A punto de empezar el año 2025, el templo expiatorio de la Sagrada Familia se prepara para dar un gran salto adelante que, pese a no significar la finalización de las obras, sí que será el fin de una parte muy importante de esta basílica de Barcelona, la culminación de la torre de Jesús y, por lo tanto, del tronco central de torres, con seis construcciones que se habrán finalizado en el periodo 2021-2025, en una progresión espectacular del ritmo de unas obras que, según las previsiones de la Junta constructora, se podrían dar por terminadas el año 2033. También el próximo año se prevé finalizar la Capella de la Asunción, situada en la calle Provença.
Vamos por partes, finalizar la torre de Jesús será el gran hito que marcará el año de la Sagrada Familia, aunque la intención es hacer la inauguración en 2026, coincidiendo con el año Gaudí, que conmemorará el centenario de la muerte del arquitecto Antoni Gaudí. Acabar esta torre será todo un revulsivo y, además, aunque no marcará el fin de las obras de la Sagrada Familia, sí que marcará el inicio del fin, una vez acabado el tronco central de torres. Las cifras hablan por sí solas: en 2021 se acabó la torre de la Virgen, de 138 metros de altura y coronada con una estrella de doce puntas, los años 2022 y 2023 se acabaron las cuatro torres de los evangelistas, de 135 metros de altura y coronadas cada una con los símbolos del tetramorfo que identifican los evangelistas -el buey de Lucas, el león de Marcos, el águila de Juan y el ángel de Mateo-.
Cambio irreversible en el 'skyline' de Barcelona
Ahora el reto es acabar la torre central, la de Jesús, que subirá hasta los 172,5 metros de altura, justo por debajo de la altura de Montjuïc y que convertirá a la Sagrada Familia en el edificio más alto de la trama urbana de Barcelona, aunque la torre de Collserola, con sus 288 metros, seguirá siendo la construcción más alta del término municipal. Una vez acabada la torre, el skyline de Barcelona habrá cambiado de manera irreversible y, con toda probabilidad, de forma duradera, ya que actualmente no hay planes de levantar nuevos rascacielos en la ciudad que puedan alterar su silueta urbana.
Todavía más, la torre de Jesús estará coronada con una cruz de cuatro brazos horizontales y uno quinto en vertical, que, además, será visitable, conformando de esta manera uno de los miradores más espectaculares sobre la ciudad. De momento, todavía falta para que este espacio sea visitable, ya que actualmente la torre ha finalizado su duodécimo nivel y se eleva ya a 142,5 metros y ahora ya se puede a trabajar en el terminal, que todo en conjunto hará 30 metros más, la misma altura, para hacernos una idea, que el Arc del Triomf de Barcelona o el Cristo Redentor (sin pedestal) de Río de Janeiro. Una vez habilitado el mirador, que probablemente no será hasta la inauguración de la torre el 2026, las visitas tendrán un aforo muy limitado: se prevé que haya solo once personas por visita.
Así será la capilla de la Asunción
Con respecto al otro gran hito previsto para el 2025, la finalización de la capilla de la Asunción, las obras empezaron en 2022 y ya se han hecho los cimientos y el sótano que baja hasta menos once metros. Situada justo detrás del ábside, servirá para cerrar la parte posterior de la basílica, es decir, en la calle Provença. Gaudí situó la capilla de la Asunción en el centro de los claustros del lado de montaña, concebida como un tributo a la Virgen de la Misericordia, que cobija a todo el mundo bajo su manto.
Aunque en medio de las magnitudes de la Sagrada Familia pueda pasar desapercibida, la capilla contará con un cimborio de 30 metros de altura, que por la parte de dentro tomará la forma de una cúpula de color azul que simbolizará el manto de la Virgen. En el exterior, el cimborio estará rematado por una cruz de cinco puntas, similar a la que coronará la torre de Jesús pero de dimensiones mucho más reducidas. Además, se prevé un acceso directo desde la calle Provença, aunque de momento no se ha definido si será de acceso libre y/o como espacio de culto.
Próximo paso, la fachada de la Gloria
Aunque a la Sagrada Familia todavía le quedarán otras partes para construir, como sacristías, claustros, el baptisterio y las cubiertas, la finalización de la torre de Jesús y la capilla de la Asunción comportará que el esfuerzo constructivo principal se desplace a la calle Mallorca, donde se sitúa la principal parte del templo pendiente de construcción, la fachada de la Glòria, que tiene que ser la entrada principal de la iglesia y que incluye un componente conflictivo que es la construcción de un puente por encima de la calle Mallorca rematada con una escalinata para la construcción del cual, según los planes de la Junta Constructora, habría que expropiar a los vecinos de los edificios de delante.
Aunque el conflicto de la escalinata continúa sobre la mesa, la Junta Constructora prevé iniciar, también en 2025, las obras de esta fachada en su verticalidad, es decir, dentro del solar que ocupa el templo. Durante este año 2025 se instalará un andamio en la calle Mallorca, que irá modificándose a medida que avancen las obras pero que, de momento, no tiene que afectar a la circulación. Los trabajos en este ámbito empezarán por las ocho columnas que tienen que sustentar la fachada, la más elaborada del templo, y que, como las fachadas del Nacimiento y la Pasión, incluirá cuatro campanarios, dedicados a los apóstoles Andrés, Pedro, Pablo y Jaime el Mayor. De momento, no hay fecha de finalización de esta fachada, pero tendrá que ser dentro del plazo previsto de finalizar el templo hacia el 2033. La escalinata, en todo caso, quedaría fuera de estas previsiones.