La ronda del Mig de Barcelona es un vial que rodea Barcelona desde la zona portuaria de la Zona Franca hasta la avenida Meridiana a través de un trazado de catorce kilómetros. Concebida históricamente como el Primer Cinturón de Ronda y planificada ya en 1907, durante años respondió al diseño de autopista urbana, con puentes, pasos deprimidos, túneles e incluso un entramado de viaductos tipo scalextric en la actual plaza de Alfons X. Ahora bien, con el paso de los años la fisonomía de autopista urbana se ha ido diluyendo, con grandes operaciones como el soterramiento del largo tramo de las ramblas Brasil y Badal y la pacificación de la ronda del General Mitre y la Travessera de Dalt.

Por todo ello, la ronda del Mig, a pesar de mantener su carácter de vial de significativa importancia para el tráfico, ya que permite cruzar la ciudad sin tener que atravesar el centro, se ha convertido en un continuum de calles donde se compagina el tránsito rodado con la vida ciudadana, conectando barrios y facilitando la permeabilidad de relaciones humanas. Hay, sin embargo, algunos tramos que todavía no han llegado a este estadio, el más importante de los cuales se sitúa en la Gran Via de Carles III, donde contra todo pronóstico se mantiene un tramo de unos 850 metros de autopista a cielo abierto entre la calle de Mejía Lequerica y la plaza de Prat de la Riba, en el distrito de las Corts, una anacronía propia del siglo XX que se mantiene en el XXI.

La existencia de este tramo de autopista urbana separa los tres barrios del distrito -les Corts, Pedralbes y la Maternitat i Sant Ramon- y coincide con el cruce de la Diagonal en la plaza de Maria Cristina, convirtiéndose en uno de los puntos con más tráfico de la ciudad de Barcelona, con un total de veintisiete carriles de tráfico y, a consecuencia de eso, con más contaminación, tanto atmosférica como acústica. Todo este cúmulo de circunstancias hizo que un grupo de vecinos de la zona se constituyeran, en enero del 2024, en la asociación vecinal Millorem Barcelona, una entidad que promueve, explícitamente, "mejorar la calidad de vida del vecindario y de la ciudad mediante la cobertura de la ronda del Mig, entre la calle Mejía Lequerica y la plaza Prat de la Riba".

 

De hecho, la demanda de cobertura de este tramo de la ronda del Mig es una petición que está ganando fuerza, no solo con hechos, si se quiere anecdóticos, como ser la primera propuesta entrada en los presupuestos participativos, sino que también se ha debatido en el consejo de distrito de les Corts y, todavía más, en el plenario municipal del pasado mes de febrero se aprobó una iniciativa, presentada por el PP, por el cual el gobierno municipal se ha comprometido a elaborar, dentro de este mandato, un proyecto para estudiar la cobertura. La propuesta contó con el apoyo de Junts per Catalunya-Trias per Barcelona y Vox y la abstención del resto de grupos que, en todo caso, no se negaron en redondo a estudiar la propuesta, sino que destacaron la necesidad de contar con un presupuesto para llevar a cabo esta obra.

Una cobertura prometida en el 2003

Sobre el terreno, sin embargo, la problemática es palpable. Un ruido intenso y continuo acompaña al peatón en el trayecto por la Gran Via de Carles III entre la calle Mejía Lequerica y la plaza de Prat de la Riba, con algunos tramos con una complicación añadida, la estrechez de las aceras. Joan Hernández, vecino de la zona y miembro de Millorem Barcelona, recuerda que en 2003, con Joan Clos en la alcaldía, ya hubo "un compromiso" por parte del Ayuntamiento de iniciar en 2004 "el cubrimiento de esta parte", precisamente una vez acabada la cobertura desde la plaza Cerdà hasta Mejía Lequeríca, "porque el resto ya estaba cubierto".

Cobertura Ronda del Medio / Foto: Carlos Baglietto
Vecinos a favor de la cobertura de la ronda del Mig se han organizado en la asociación Millorem Barcelona / Foto: Carlos Baglietto
Cobertura Ronda del Medio / Foto: Carlos Baglietto
La Gran Via de Carles III tiene un tramo de más de 800 metros sin cubrir / Foto: Carlos Baglietto

Veinte años después, aquella cobertura continúa pendiente, y Hernández señala, en declaraciones en ElNacional.cat, que "hemos continuado todos los años intentando hacerlo y no nos han escuchado hasta el punto que ahora el concejal ya ni nos escucha y ya nos dice tajantemente que no quiere cubrirlo". Por eso mismo, denuncia que en el gobierno municipal "no hay transparencia, porque un día te dice una cosa, al otro día te dice otra". "Ni nos informan, ni hay ninguna credibilidad", continúa Hernández, que destaca que "estamos hablando de salud y no podemos dejar fuera de la salud de nuestros hijos, de nuestros abuelos y la nuestra".

De hecho, la contaminación atmosférica es el principal problema que ocasiona la persistencia de este tramo no cubierto, según señala Núria Carulla Mestre, vecina y miembro de Millorem Barcelona, que, también en declaraciones a este medio, afirma que según los datos del mismo Ayuntamiento, "esta parte de Barcelona tiene un índice de contaminación de NO² superior a los valores límites que dice la UE". "En esta zona la contaminación es mucho más alta que, por ejemplo, la del Eixample y superior que la que hay en la ronda de Dalt", continúa Carulla, que recuerda que en la parte cubierta, la que corresponde al tramo inferior de la Gran Via de Carles III y las ramblas Brasil y Badal la contaminación no tiene "nada que ver" con la de esta zona.

Cobertura Ronda del Medio / Foto: Carlos Baglietto
Núria Carulla en el balcón de su piso, con la ronda del Mig justo debajo / Foto: Carlos Baglietto
Cobertura Ronda del Medio / Foto: Carlos Baglietto
La ronda del Mig a su paso por la Gran Via de Carles III / Foto: Carlos Baglietto

Además de la contaminación atmosférica, también es un problema para los vecinos la contaminación acústica, con un ruido persistente de paso de coches. "También somos la zona donde hay una contaminación acústica mucho más alta", apunta esta vecina. De hecho, entre los vecinos está la asunción de que esta zona vive un agravio comparativo, no solo con otros tramos de la ronda del Mig, sino también con otras zonas de Barcelona, como la ronda de Dalt, donde se está cubriendo un tramo, o la Meridiana, en proceso de pacificación.

Así lo afirma Òscar Palomino Casanova, presidente de Millorem Barcelona, que considera que reclamar la cobertura "es un derecho fundamental, y un agravio comparativo con el resto de barceloneses y barcelonesas el hecho de tener esta autopista interurbana que hoy no tiene ningún tipo de sentido, y menos después de los gobiernos que hemos tenido que buscan la pacificación de la ciudad". "Aquí nos encontramos con que tenemos un barrio dividido en dos, tanto en el ámbito comercial como a escala vecinal, porque si por ejemplo yo que vengo de este lado quiero ir a casa de un amigo mío o a un comercio del otro lado de la ronda, tengo que hacer como un kilómetro para subir y volver a bajar". Además, en la misma zona hay cuatro centros hospitalarios y mucho tráfico escolar en un espacio que "está recibiendo unos límites de contaminación fuera del normal y muy por encima de los límites que la UE nos permite".

Cobertura Ronda del Medio / Foto: Carlos Baglietto
Òscar Palomino durante la entrevista con ElNacional.cat / Foto: Carlos Baglietto
Cobertura Ronda del Medio / Foto: Carlos Baglietto
Otra perspectiva de la ronda del Mig sin soterrar / Foto: Carlos Baglietto

Por todo ello, Palomino reclama al Ayuntamiento que informe sobre el estudio de viabilidad que está llevando a cabo, ante el temor a que este sea "cero vinculante". Es por eso que el presidente de Millorem Barcelona anuncia la posibilidad de elevar las protestas: "Ya les dijimos hace mucho de tiempo que si las cosas a las buenas no funcionan, hay otra manera que es en las malas", anunciando la posibilidad de cortar la ronda del Mig: "¿A las malas qué quiere decir? Pues que toda esta gente que está circulando por aquí ahora mismo no podría circular. ¿Por qué? Porque 200 o 300 vecinos hartos de esto bajaremos y cortaremos. Y cortaremos día sí, día también".

De hecho, la misma entidad cuenta con un proyecto, elaborado por el arquitecto Jordi Henrich centrado en la cobertura y pacificación del tramo entre la Diagonal y Prat de la Riba que, en todo caso, se podría hacer extensivo al tramo entre Diagonal y Mejía Lequerica, donde se prevé la pacificación en superficie siguiendo el modelo de ramblas arborizadas del tramo de la ronda del Mig entre Mejía Lequerica y la plaza Cerdà. En todo caso, fuentes del Ayuntamiento de Barcelona consultadas por ElNacional.cat han indicado que actualmente "se está trabajando en un informe de viabilidad técnico y ambiental que incluya también posibles alternativas de mejora del entorno, coberturas parciales, etcétera, para minimizar el impacto actual de la misma a los entornos y a los vecinos y vecinas". De momento, sin embargo, la anacronía persiste, y uno de los últimos reductos de autopista urbana se mantiene.