En una semana marcada en Barcelona por la votación inicial de las ordenanzas fiscales para el 2025, que tendrá lugar el miércoles por la tarde en el marco de la Comisión de Economía, el Gremi d'Hotels de Barcelona ha querido posicionarse ante la serie de propuestas presentadas tanto por el gobierno municipal como por el grupo de Barcelona en Comú, que proponen incrementar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los edificios con más valor catastral, hecho que afecta directamente a unos doscientos inmuebles con uso de hotel, para rechazar esta propuesta, apuntando que "ataca y desincentiva el desarrollo del producto turístico de calidad en Barcelona".
En un comunicado hecho público este lunes, el Gremi se ha mostrado "perplejo" ante esta iniciativa, a la vez que ha denunciado que se ha planteado desde la "frivolidad", y sin "diálogo previo con el sector ni criterio respecto a los objetivos de gobernanza turística". Asimismo, los hoteleros apuntan que subir el IBI a este tipo de inmuebles "solo cumple objetivos recaudatorios y electoralistas", además de "poner en entredicho" la voluntad del gobierno de apostar por el "fomento de una actividad turística de calidad en Barcelona". Además, el sector ha denunciado "la asfixia fiscal" y la "criminalización de la actividad turística" a que se consideran sometidos por parte de las administraciones.
Por eso, el gremio hotelero ha reclamado al gobierno municipal que "reflexione sobre esta propuesta", así como la presentada por ERC que reclama un aumento del recargo municipal de la tasa turística de los 4 euros actuales hasta los 8. También reclaman que el Ayuntamiento "vuelva al camino del diálogo y respeto institucional" y que las medidas que se propongan en el futuro "vayan encaminadas claramente a la mejora de la gobernanza turística en Barcelona, a potenciar la calidad de la actividad turística del destino y de sus actores así como, al fomento de una actividad más responsable y cohesionada con su entorno".
La semana pasada, el gobierno municipal del PSC presentó su plataforma de ordenanzas fiscales, que incluye el incremento del IBI en los establecimientos con mayor valor catastral, que afectaría especialmente a los hoteles de lujo que, por su misma condición, están situados también en inmuebles de lujo. La propuesta es subir el actual tipo del 1% a un 1,08%, aunque este mismo jueves los comunes propusieron llegar al 1,30%, el máximo permitido legalmente. También en este ámbito de fiscalidad turística se mantiene la propuesta, ya anunciada, de cuadruplicar el precio que pagan los autocares turísticos, con la introducción de una nueva tasa de 35 euros diarios para utilizar la Zona Bus, aparte de otros incrementos, de manera que un autocar turístico pasaría de pagar unos 20 euros al día a unos 80 euros.