El Gremi de Restauradors ha reaccionado duramente al anuncio del Ayuntamiento de Barcelona de empezar a aplicar la reducción horaria de las terrazas de la calle Enric Granados a partir de este mismo viernes, 28 de octubre, con un duro comunicado donde considera que la manifestación que tuvo lugar el miércoles por la noche estuvo organizada por "varios grupúsculos de vecinos radicalizados que se aglutinan en torno a la FAVB" que quieren imponer un modelo muy específico, "la Barcelona del toque de queda". Asimismo, anuncian que llevarán a la justicia la reducción horaria de terrazas y de forma inmediata solicitarán la intervención del Síndic de Greuges.

La concatenación de los hechos ha sido la siguiente. Después de que el miércoles por la noche cerca de un centenar de vecinos se manifestaran en el cruce de las calles Enric Granados y Provença para protestar contra el ruido nocturno, este jueves por la mañana el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que el viernes ya entrará en vigor la limitación horaria en las terrazas de la calle Enric Granados, y este jueves mismo en las plazas del Sol y la Revolució de Gràcia. Acto seguido, ha llegado la respuesta del Gremi de Restauradors, que asegura que la intención de los manifestantes de ayer "no es reducir el horario de funcionamiento de las terrazas en varios espacios donde, presuntamente, se producen molestias, sino en toda la ciudad sin distinciones".

Según declaraciones de Roger Pallarols, director del Gremi, recogidas en el mismo comunicado, "no se trata de una operación de 'microcirugía' tal como había defendido el gobierno municipal", sino que "quieren recortar el horario en todas partes", ya que la reducción horaria se podría extender a discotecas y bares musicales. "Se han despejado las dudas: su modelo de ciudad es la Barcelona del toque de queda", ha proseguido Pallarols, para remachar: "Son los mismos de siempre, los que, en los peores momentos de la pandemia, estuvieron en contra de la ampliación de las terrazas que tantos negocios salvó".

Presentará recurso judicial

El Gremi de Restauradors también considera que a raíz de la asistencia a la concentración de ayer quedó claro que "los defensores del toque de queda son estos y sólo estos", aparte que, como quedó claro en la concentración, no todos eran vecinos de la calle, hecho que lleva a concluir al gremio que "ni convocando fuera del horario laboral y delante de su casa, el grueso de los vecinos de Enric Granados se ha sumado a la convocatoria". "Se constata, por lo tanto, que se trata de una petición, aunque respetable, enormemente minoritaria", ha continuado Pallarols. Por todo ello, el gremio ha anunciado que presentará, cuando se abra el plazo para hacerlo, recursos judiciales contra todas las reducciones horarias que se impongan en cualquier punto de la ciudad. Además, y de forma inmediata, pedirá auxilio al Síndic de Greuges delante de la "avalancha de irregularidades" que se han cometido durante la instrucción de los diferentes expedientes administrativos.