Pocas semanas antes de las elecciones municipales, a la alcaldesa Ada Colau se le ha abierto un nuevo frente de protestas vecinales. Si los últimos días el epicentro de las protestas ha sido la cima del Turó de la Rovira, en el barrio del Carmel, este jueves se ha desplazado al distrito de Sant Martí, concretamente en la Gran Via, donde un centenar de vecinos ha cortado durante unos veinte minutos los accesos a la C-31 en protesta por los planes de eliminación de plazas de aparcamiento en la calle Perú. La protesta se ha convocado en plena operación salida de Semana Santa, aunque la afectación ha sido menor, ya que el tronco central de la autopista no se ha visto afectado en ningún momento.
La raíz del conflicto se tiene que encontrar en los planes del Ayuntamiento de Barcelona de pacificar varios entornos escolares de la calle Perú, que supondrían la desaparición de un centenar de plazas de área verde en una primera fase, mientras que una segunda, que prevé la creación de un carril bus y uno de bici bidireccional supondría la desaparición de unas 700 plazas más. Los vecinos, aglutinados en la plataforma Ni una plaza menos, aseguran no estar en contra de la pacificación de los entornos escolares, pero piden que las plazas se recuperen en otro lugar y advierten que no tolerarán que se pierda espacio de aparcamiento.
Llamada a no votar a los comuns
"No estamos en contra del programa Protegim escoles, pero sí que estamos en contra que nos quiten plazas de aparcamiento", ha asegurado el portavoz de la plataforma, Edorta Moreno, que ha añadido que la movilización vecinal cuenta con "el apoyo de todos los partidos políticos menos los comuns". De hecho, las críticas a Barcelona en Comú y Ada Colau han sido protagonistas de la movilización, con gritos de "Fuera Colau" repetidos de manera insistente por parte de los vecinos, que llevaban pancartas con el mismo mensaje. Moreno, en un parlamento inicial, ha pedido la dimisión de Colau y de Xavi Matilla, arquitecto jefe del Ayuntamiento y ha hecho un llamamiento a "no votar a Barcelona en Comú el día 28 de mayo".
Divididos en dos grupos, uno en el lado mar y el otro en el lado montaña de la Gran Via, los vecinos han cortado los accesos de entrada y salida a la C-31 en lo que, según han asegurado, ha sido la primera movilización, aunque ya protagonizaron una abucheo a Ada Colau hace unos días. En todo caso, Moreno ha asegurado que si no se paran los planes del ayuntamiento, "habrá más movilizaciones". La protesta ha durado unos veinte minutos y ha finalizado entre gritos de petición de dimisión de la alcaldesa y la advertencia de que "hoy nos marchamos, pero mañana volveremos", como señal de que no se piensan dar por vencidos.