La Guardia Urbana de Barcelona ha iniciado a primera hora de la mañana de este jueves el desalojo, por orden judicial, de La Tancada, un edificio en el corazón del Raval, en Ciutat Vella, que hacía meses que servia como alojamiento de un grupo de treinta personas, la mayoría inmigrantes en situación irregular. El operativo lo ha liderado la Unidad de Refuerzo de Emergencias y Proximidad (UREP) al ser un edificio municipal y ha contado con la colaboración de los Mossos d'Esquadra, que también han reforzado la protección de la sede del distrito, y también de la Policía Nacional española, que tiene la competencia en Extranjería. Sobre las nueve y media de la mañana, el edificio ha sido recuperado. Guardia Urbana ha detenido dos personas y cinco más Policía Nacional.
El desalojo, que ha comenzado sobre las siete de la mañana, se ha hecho por orden judicial y llega después de meses de tensión entre Albert Batlle, responsable del distrito y de la seguridad de la ciudad, con las personas que han ocupado este edificio municipal, en la plaza de Sant Josep, detrás del famoso Mercado de la Boqueria. La Guardia Urbana de Barcelona ha dado por recuperada la propiedad municipal hacia las nueve y media y ha inspeccionado el edificio para asegurarlo. En total había 35 personas dentro, dos han sido detenidas por el cuerpo municipal y cinco por la Policía Nacional, en total suman 149 antecedentes policiales.
Según el consistorio, el edificio presenta fuertes carencias de seguridad, insalubridad y muchas denuncias por incidencias y desórdenes públicos en la zona de la Boqueria, al corazón del Raval y junto a la Rambla, uno de los puntos neurálgicos de la ciudad de Barcelona. Además, en noviembre también se hizo un intento de desalojo, que finalmente quedó paralizado.
La Tancada es como se ha autodenominado el espacio, que los ocupas que viven han bautizado como "centro social" y está en marcha desde abril de 2018. Según ellos, actualmente este edificio municipal que hoy el Ayuntamiento ha recuperado es "refugio de más de 30 personas migradas". Lo que es cierto es que este espacio ha generado problemas en varias ocasiones y tanto la policía de la ciudad como la policía catalana han tenido que intervenir varias veces por incidentes.
"Dispositivos racistas", según los ocupas
Desde La Tancada, sin embargo, se ha querido siempre enmarcar estas actuaciones policiales por peleas y hurtos con "dispositivos racistas" contra las personas inmigrantes que viven en el interior de este edificio ocupado del Raval. Desde el mismo edificio se había interpuesto un contencioso judicial para evitar este desalojo, pero el juez que lleva el caso no lo ha tenido en cuenta y ha autorizado por este jueves el desalojo de La Tancada. De hecho, Suport Mutu Laboral Ciutat Vella ha aseverado que el vecindario está "indignado" por la manera como el Ayuntamiento de Barcelona está llevando a cabo el desalojo "sin mediación ni tan siquiera cumpliendo la vía administrativa".