Aunque el Govern se ha desmarcado de la propuesta de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de rebajar a la mitad y por un periodo de tres meses el precio de la T-Usual, que cuesta 40 euros en una zona, el Ayuntamiento de Barcelona no piensa renunciar a ello. Según ha expresado la segunda teniente de alcaldía de Ecología y Movilidad y, al mismo tiempo, vicepresidenta de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), Janet Sanz, la intención del consistorio es plantear la rebaja al Consejo de Administración de la ATM del viernes próximo. Además, según declaraciones recogidas por la ACN, Sanz ha considerado que a pesar de la reacción del vicepresidente Jordi Puigneró, el Govern no se ha mostrado contrario a la rebaja "más allá de las preocupaciones por encontrar los recursos".

En este sentido, Sanz ha cifrado en doce millones de euros el coste que debería asumir el ayuntamiento para hacer posible la rebaja, un cálculo que se corresponde con el que ha hecho Puigneró, que ha hablado de 50 millones en total, ya que al ayuntamiento le correspondería pagar una cuarta parte. De hecho, la segunda teniente de alcaldía ha defendido que la rebaja es necesaria para dar apoyo al transporte público en un momento de crisis inflacionista espoleada por la guerra de Ucrania y de emergencia climática. También como Colau ha considerado que el Estado tendría que hacer una aportación, pero ha subrayado que no se le tiene que esperar, porque Ayuntamiento, Generalitat y Àrea Metropolitana de Barcelona -las tres administraciones que gobiernan la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM)- tienen competencias para sacar adelante la medida.

Puigneró no lo ha visto claro

Este nuevo capítulo de este enfrentamiento entre Govern y Ayuntamiento de Barcelona por la eventual rebaja de la T-Usual llega poco después de que Puigneró ha considerado la propuesta de "electoralista" y ha señalado que su aplicación tendría un coste de 50 millones de euros. De hecho, el vicepresidente del Govern ha lamentado haberse enterado de la propuesta de rebaja a través de los medios, ya que Colau lo ha anunciado en una entrevista en TV3 y ha pedido a la alcaldesa que "cuando se hacen este tipo de propuestas venga con el cheque detrás". "Hace falta responsabilidad en el tipo de anuncios de medidas que, además, no tiene que pagar ella", ha afirmado Puigneró, además de definir como "electoralista" la idea.

 

En todo caso, la ATM, que es el ente que finalmente toma la decisión sobre las tarifas de los transportes públicos, está participada en un 50% por la Generalitat y en un 25% respectivamente por el AMB y por el Ayuntamiento de Barcelona. Así, al Govern aplicar esta medida le supondría un coste de 25 millones de euros.