En el año 2003 se consiguió que una pareja de halcones peregrinos se estableciera en una de las torres de la Sagrada Familia, de manera que estas aves se han convertido en unos vecinos más de esta zona del Eixample de Barcelona. En el marco de un proyecto de reintroducción del halcón peregrino impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona y Thalassia Estudis Ambientals, iniciado el 1999, el templo fue seleccionado como uno de los lugares idóneos para esta iniciativa, ya que fue uno de los últimos refugios donde esta especie crio en Barcelona antes de su desaparición. La llegada de la primavera, además, supone un momento muy especial en la vida de estas aves, ya que es el momento del nacimiento de las nuevas crías.

De hecho, la hembra ha puesto ya cuatro huevos, que harán eclosión en los próximos días, un acontecimiento que este año tendrá un seguimiento especial, ya que, según ha informado la Sagrada Familia vía redes sociales, se ha instalado una cámara web que permite seguir por streaming en todo momento el proceso que tiene que llevar a la eclosión de los huevos y el nacimiento de los polluelos, con la finalidad de difundir y compartir el proceso de cría de los halcones, que tiene lugar usualmente entre los meses de marzo y abril. Con todo, en la mayoría de momentos no se ve mucho más que a la hembra incubando los huevos.

Una docena de parejas reproductoras en Barcelona

Cuando hace más de veinte años de la reintroducción de los halcones en Barcelona, se calcula que actualmente hay una docena de parejas reproductoras en la ciudad y alrededores, cuatro de los cuales se concentran en las instalaciones del Port de Barcelona, mientras que hay dos censadas en l'Hospitalet de Llobregat, una en Sant Adrià de Besòs -en las Tres Xemeneies- y cinco en Barcelona ciudad, que anidan en lugares como la Sagrada Familia, la torre de Collserola y la torre de Jaume I del aéreo del Port.

El proyecto de reintroducción del halcón supuso liberar, entre 1999 y 2003, un total de 47 halcones jóvenes en Barcelona y aquel último año empezaron a criar las primeras parejas. Hasta 2023 se calcula que han nacido en el área de Barcelona un total de 264 halcones. El proyecto fue impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona con el apoyo de otras instituciones y de varias entidades de protección de la naturaleza.