El cierre de los comercios emblemáticos de la ciudad de Barcelona es un triste problema que tiene muchos motivos, como el cambio de hábitos de consumo o la falta de relevo generacional, pero que se ha visto agravado los últimos años por el aumento exponencial del precio de los alquileres. En pocos años se ha visto como comercios históricos, como la camiseria Xancó de la Rambla o el restaurante Can Lluís del Raval bajaban la persiana fagocitados por una sociedad que deja poco espacio para la nostalgia.

A esta lista hay que añadir, de momento, la Herboristeria del Rei, un establecimiento de la calle del Vidre, junto a la plaza Reial, que fue fundado, según su web, en 1818, es decir, hace 203 años, y que mañana puede vivir su punto final. El establecimiento, regentado actualmente por Trinitat Sabatés, de 85 años, cierra por jubilación. De hecho, desde el 31 de agosto que mantiene la persiana bajada. El último capítulo de esta larga historia tendrá lugar este viernes, 10 de septiembre, cuando se entreguen las llaves del establecimiento al propietario del local, a la espera de que el ayuntamiento pueda poner en marcha alguna acción para salvar el establecimiento y su actividad.

"Nosotros queremos que haya continuidad, pero quien pone el listón es el propietario del local", admite a elNacional.cat a Joan Parés, marido de Trinitat Sabatés. El matrimonio que hasta ahora ha gestionado la herboristería tiene claro que el futuro del establecimiento ya no será cosa suya, pero también ve que ahora es el propietario "quien tiene la sartén por el mango", ya que dependiendo del precio de un eventual alquiler que pudiera fijar garantizaría o no la continuidad en otras manos.

Litigio con la propiedad

Jubilación aparte, el matrimonio mantiene un litigio con la propiedad, ya que a causa de la pandemia se vieron forzados a cerrar, como casi todo el mundo, durante tres meses. A este hecho se añadieron "cinco meses más de obras en la finca", en total, "ocho meses sin hacer ni cinco de cajón". El problema que todavía afronta la herborista es que a pesar de todo aquel tiempo sin poder abrir, "la propiedad nos reclama el 100% del alquiler".

"Es intolerable", se lamenta Parés, que señala que habría que ser más cuidadosos con el destino de este tipo de establecimientos: "En Francia las tiendas se protegen". Asimismo, indica que a pesar de que para ellos ha llegado la hora de la jubilación y que lo último que les queda por hacer es devolver las llaves este viernes, eso no quiere decir que acabe para siempre la historia bicentenaria del local, ya que está la posibilidad abierta que el ayuntamiento salve la actividad, "ahora o dentro de unos meses".

Fundado el 1818

Según la web del local el establecimiento fue fundado en 1818 y es la herboristería más antigua de Catalunya y uno de los locales comerciales más antiguos de Barcelona. Fue reformado en 1857, cuando Isabel II nombró a su fundador, Josep Vilà, "Herbolario de Cámara de S.M. la Reina" y "Proveedor de la Casa Real". Las obras fueron encargadas a Francesc Soler i Rovirosa, un conocido pintor y escenógrafo de teatro, que la decoró con motivos de estilo ochocentista e Isabelino que todavía se conservan hoy en día.

A la parte superior hay una galería con pinturas al óleo, un poco oscurecidas por el tiempo; asimismo, rodeando la tienda hay cajoncillos con miniaturas de paisajes a la acuarela, y el techo es de cristal pintado. En el centro del local hay una fuente de mármol donde antiguamente se conservaban sanguijuelas, coronada con el busto de Carl Von Linné, naturalista sueco creador del actual sistema de clasificación de las plantas y considerado uno de los padres de la ecología. La fuente fue encargada a los hermanos italianos Baratta Rossi que la esculpieron en mármol de Carrara y le añadieron espitas de gas para iluminar todo el establecimiento.

Presión de ERC a Colau

La posibilidad de preservar la continuidad del local está ahora en manos del ayuntamiento, que tiene en sus manos hacer caso de las peticiones que le ha hecho el grupo de ERC, la última de ellas hoy mismo, que le reclaman que encuentre una solución aunque esta pase por la compra del local.

 

Este mismo jueves, la concejal republicana Marina Gassol i Ventura ha lanzado un llamamiento al ayuntamiento donde ha insistido en que el cierre definitivo es "una muy mala noticia y una pérdida irreparable para el Barri Gòtic, Ciutat Vella y Barcelona". Por eso ha instado "al gobierno municipal para que se implique" en este caso y también para que "trabaje en una real protección de los negocios que de una manera u otra escriben la historia de nuestra ciudad".

Además, Gassol recuerda al gobierno municipal que hay una partida de 12 millones de euros de los presupuestos "acordados con ERC para comprar locales". Este dinero, apunta a la concejal, "son para cosas así, les pido que los utilicen", para garantizar "no sólo el patrimonio, sino también la actividad".

A la espera de que el ayuntamiento reaccione, Trinitat Sabatés y Joan Parés se preparan para devolver las llaves, todavía pendientes del juicio con la propiedad y conscientes que, en todo caso el ayuntamiento puede "mover ficha" para evitar que otro comercio emblemático pase a la historia de manera definitiva.


Imagen principal: El espectacular interior del establecimiento / Herboristeria del Rei