El Hospital Clínic sigue afectado por el ciberataque que sufrió el pasado domingo. Los efectos de este ha obligado al hospital a desprogramar las consultas externas y las cirugías no urgentes previstas para este lunes. Sin embargo, el Govern ha informado de que el centro mantendrá toda la actividad urgente y de hospitalización en sus sedes. También continúan en marcha otros servicios como la hospitalización domiciliaria, los hospitales de día, la radiología, las pruebas endoscópicas, las exploraciones radiológicas, la diálisis y la farmacia ambulatoria. Sin embargo, los códigos más urgentes como los infartos o los ictus se desviarán a otros entros. Tampoco se harán sesiones de radioterapia oncológica.
El ciberataque se detectó el pasado domingo poco después de las 11 de la mañana y, hasta ahora, no hay una previsión de cuánto se podrían alargar las afectaciones por este ataque. Esta mañana, a las 9 horas, desde la institución se informará de las novedades con respecto al estado del hospital después de este ataque. Por ahora todavía se recomienda evitar desplazarse a este centro sanitario. "No damos abasto. Es un riesgo para la gente que pueda venir aquí a tratarse y que no se la puede atender bien", advertía el domingo Mireia Gómez, enfermera del servicio de transfusiones.
La misma enfermera y otros pacientes exponían ayer que los sanitarios no pueden acceder al historial de las personas que atienden y lo tienen que hacer "todo a mano". "Cada vez se iban colgando más los programas, las impresoras dejaban de funcionar, fue cayendo poco a poco hasta que dejó de funcionar", narró Paula Fortuny, quien se encontraba en el hospital acompañando a su madre. Por su parte, la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya sigue trabajando para recuperar la normalidad y rehabilitar el sistema informático. Mientras tanto, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) deriva nuevos pacientes a otros hospitales de la ciudad de Barcelona.
Un ciberataque ransomware, de los más comunes actualmente
El ataque ha sido de tipo ransomware, es decir, el equipo se ha centrado en encriptar los datos del sistema para posteriormente solicitar un rescate por estos. Así pues, se trata de un software malicioso que impide que las víctimas puedan acceder a sus propios archivos y datos, para recuperarlos los atacantes piden un pago, aunque los expertos recomiendan no caer en la extorsión, ya que por estadística quien acaba pagando vuelve a ser víctima de un ataque similar en pocos meses.
Este tipo de ataque es el mismo que sufrieron en octubre pasado los hospitales Moisès Broggi, Dos de Maig y General de l'Hospitalet de Llobregat, o la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en octubre del 2021.