El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Clos, ha reaccionado a la declaración de emergencia por sequía en más de doscientos municipios catalanes y en especial en Barcelona y su Área Metropolitana avisando que las restricciones abren la posibilidad de que la ciudad sufra "una pérdida de visitantes considerable", según declaraciones recogidas por Europa Press este jueves, después de que el presidente del Govern, Pere Aragonès, ha reclamado un esfuerzo complementario a la ciudadanía y a las empresas una vez la comisión interdepartamental de la sequía ha declarado la situación de emergencia por sequía en Barcelona y su entorno metropolitano.
Asimismo, Clos ha sostenido que esta situación de restricciones "afecta mucho" al sector hotelero y que, si no hay cambios, tendrá consecuencias: "Si quieres venir a pasar unos días lúdicos, de descanso o de fiesta en Barcelona los meses de junio, julio y agosto y hay restricciones de agua, primero quizás te plantearás irte a Madrid, por ejemplo", ha lamentado Clos. Además, el presidente del Gremi d'Hotels ha asegurado que el sector "hace años que impulsa medidas para reducir su gasto de agua, que ha dicho que ha bajado en un 40% en los últimos años. "Ya hemos hecho una labor importante", ha añadido.
En este sentido, Clos ha insistido que el sector ya ha puesto en práctica medidas de ahorro como la sustitución de bañeras por duchas, la reducción de la presión de los grifos y el reciclaje de agua en piscinas y ha cifrado en una media de 163 litros el consumo diario de agua de una habitación de hotel, que ha relacionado con la limitación de 200 litros por habitante y día mientras dure el estado de emergencia en nivel 1. Por eso, el presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona ha preguntado al Govern "qué más recursos" tiene Catalunya en la actualidad con respecto a la anterior sequía para afrontar la situación, en referencia a desalinizadoras y otras infraestructuras. "Lo que está claro es que nosotros el esfuerzo lo estamos haciendo", ha continuado, para preguntar "qué esfuerzo han hecho las instituciones".
Seis millones de afectados
La entrada en la emergencia por sequía en nivel 1 afecta a más de seis millones de catalanes, la mayoría situados en el área de Barcelona y los alrededores, que dependen del sistema Ter-Llobregat. En total, son 202 municipios de 14 comarcas. El cambio de fase implica nuevas restricciones en el uso del agua. La principal novedad de la entrada en emergencia es el límite de 200 litros de consumo de agua por habitante y día por término medio por municipio, 10 litros menos del umbral que existía durante la fase de preemergencia. Se prohíbe el uso de agua para el riego de jardines y zonas verdes, sean públicos o privados. Además, se mantiene la prohibición de llenar fuentes ornamentales y lagos artificiales, si bien se permiten llenar las albercas que sirven de refugio de fauna en peligro de extinción y de fauna destinada a la recuperación de las especies autóctonas.