Biblioteca Prosperitat Ideal Plastica Flor. Con este nombre se bautizará una de las nuevas bibliotecas que el Ayuntamiento de Barcelona prevé abrir en los próximos años, dentro de un plan a medio plazo que permitirá aumentar en un 30% la superficie destinada a este tipo de equipamientos en la ciudad de cara al año 2030. Aunque ya estaba previsto que el solar de la antigua fábrica Idela Plastica Flor fuera dedicado a usos vecinales, entre los cuales una biblioteca, el anuncio del gobierno municipal supone un impulso que servirá para dotar Nou Barris de una nueva biblioteca, de 2.500 metros cuadrados de superficie que, según las previsiones anunciadas este lunes, podría estar terminada en el 2027.

Arriba, la fábrica en una fotografía aerea de 2009; abajo, el solar convertido en aparcamiento en la actualidad / Foto: Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya

¿Ahora bien, ¿qué es, o mejor dicho, qué era exactamente la Ideal Plastica Flor? Con este nombre se conocía una fábrica dedicada a la confección de decoraciones florales para el hogar que perduró hasta el 2009, cuando fue derribada y el solar resultante fue convertido en una zona de aparcamiento de superficie -con unas doscientas plazas de aparcamiento libre-, con un pequeño parque infantil en uno de los extremos. Una situación de provisionalidad que se ha alargado más de una década hasta que ahora parece que se impulsará la construcción de los esperados equipamientos vecinales. En todo este tiempo, sin embargo, el solar ha tenido también algún uso puntual, como el de acoger la feria de la fiesta mayor del barrio de la Prosperitat.

El solar de la Ideal Plastica Flor tiene forma de pentágono irregular delimitado por las calles Turó Blau, Santa Engràcia, Font d'en Canyelles, Boada y el paseo Valldaura. Hasta el año 2009 todo el solar estaba ocupado por la fábrica, llamada popularmente como la 'fábrica de las Flores', pero una vez en desuso, el solar pasó a propiedad municipal, que la derribó a excepción de una pequeña parte que contiene un transformador eléctrico, y, provisionalmente, la habilitó para aparcar coches, aunque siempre ha habido una importante demanda vecinal para que el espacio revirtiera en el barrio y evitar que acabara sirviendo para construir nuevos edificios de pisos.

Trabajo para 700 vecinos

Según recoge la web de la Associació de Veïnes i Veïns de Prosperitat, la fábrica entró en funcionamiento el año 1956 y durante los años sesenta daba trabajo además de 700 trabajadores, la mayoría del mismo barrio. A medida que fue desapareciendo el tejido industrial de Nou Barris -los talleres ferroviarios de Can Dragó fueron desmantelados en 1965 y la fábrica de Harry Walker, donde ahora está la plaza de las Trabajadoras y los Trabajadores de Harry Walker, fue trasladada a Polinyà a finales de los años setenta-, la Ideal Plastica Flor quedó como la última fábrica del barrio, uno de los pocos remanentes industriales de esta parte de Barcelona que todavía existía ya entrado el siglo XXI.

A pesar de perdurar en funcionamiento bastante tiempo, desde los años ochenta que ya había demandas vecinales para que el solar, de 4.697 metros cuadrados, se destinara a equipamientos y zona verde, hasta el punto que en el PERI (Plan Especial de Reforma Interior) de 1990 se contempló, según recoge la web de la entidad vecinal de la zona, la "reserva de suelo para equipamiento y espacio libre en la pastilla Plastica Flor", paso que permitió que en 2009, el ayuntamiento comprara el solar y derribara la fábrica con una primera promesa, la de convertirla en usos vecinales como mucho en 2015. En 2010 ya se utilizaba como zona de aparcamiento -que no deja de ser un uso vecinal-, con una provisionalidad que todavía es vigente hoy día.

Según la entidad vecinal, fue la llegada de Convergència i Unió al gobierno municipal la que paró el proyecto, que no se recuperó hasta la llegada de los comunes a la plaza de Sant Jaume, con la constitución de una mesa de trabajo que buscó consensos sobre el uso definitivo del solar que se concretó en el 2017, con la decisión de construir en el ámbito de la antigua fábrica los siguientes equipamientos: biblioteca, auditorio, equipamiento de barrio polivalente y aparcamiento soterrado. De todo eso, de momento, sólo se ha concretado la biblioteca, un equipamiento que, además, cuenta con la próxima competencia de la Biblioteca central de Nou Barris, situada justo a unos 600 metros de distancia.

En todo caso, siempre según la web de la asociación de vecinos, el proyecto no habría sido consensuado del todo con el vecindario, que en febrero de este 2022 hizo público un manifiesto donde rechazaba una propuesta del consistorio donde se doblaba la superficie del auditorio a costa de otras instalaciones que también habrían estado sobre la mesa, como un gimnasio o espacios de ensayo musical, además de aparentemente descartar la construcción del parking subterráneo. Al fin y al cabo, lo único que parece claro es que al menos una parte de la última fábrica de la Prosperitat se convertirá en biblioteca. El resto, ya se verá.