Barcelona ha sido, históricamente, una ciudad industrial. De todo aquel patrimonio histórico quedan unas pocas fábricas -can Batlló, can Ricart, la Escola Industrial, Fabra & Coats...- pero sí que quedan, omnipresentes por muchos puntos de la ciudad y especialmente en los distritos más industriales -Sant Martí, Sant Andreu, Sants-Montjuïc- elementos muy concretos que testimonian el pasado fabril. Son las chimeneas industriales, de las cuales el geógrafo y urbanista norteamericano Brian Rosa ha catalogado sesenta y siete, un número, que, con todo, no es definitivo. Lo más insospechado de todo es que todas ellas tienen un rasgo distintivo que las hace todavía más barcelonesas, y es la manera como se han integrado en la ciudad.

Exposición Ximeneies de Bryan Rosa - Foto: Carlos Baglietto
Cartel de la exposición, al MUHBA Oliva Artés / Carlos Baglietto
Exposición Ximeneies de Bryan Rosa - Foto: Carlos Baglietto
La Exposición incluye fotografías del mismo Brian Rosa / Carlos Baglietto

"Conservar chimeneas industriales derribando el resto del conjunto fabril es un hecho muy específico de Barcelona, y creo que eso la gente no lo sabe". Así de contundente se expresa Rosa, que demuestra como, a veces, los ojos de un extranjero ve lo que no ven los habitantes de una ciudad. De hecho, el investigador ha dado forma a su proyecto de investigación en la exposición 'Obeliscs industriales. Xemeneies/BCN', donde se plantea la manera como se han conservado estos elementos industriales en la ciudad y porque hay esta especificidad en Barcelona, después de haber hecho investigaciones en otros puntos como los Estados Unidos y Gran Bretaña.

"En Manchester quedan muchas menos chimeneas que en Barcelona, cuando históricamente había muchas más. En cambio, quedan muchos más complejos fabriles enteros", apunta en conversación con elNacional.cat en el MUHBA Oliva Artés, donde se puede ver la exposición hasta el 5 de julio, donde detalla que se empezó a interesar por las chimeneas barcelonesas en una primera estancia en Barcelona, donde vivía cerca de Can Ricart. Recorriendo la ciudad en bicicleta se dio cuenta, "como extranjero, pero también como persona con formación en patrimonio urbano", que esta práctica de derribar las fábricas pero conservar las chimeneas "como monumentos, es específico de Barcelona".

Exposición Ximeneies de Bryan Rosa - Foto: Carlos Baglietto
La exposición se plantea la relación de las chimeneas con los vecinos de su entorno / Carlos Baglietto
Exposición Ximeneies de Bryan Rosa - Foto: Carlos Baglietto
Dos visitantes de la exposición / Carlos Baglietto

De hecho, también se hace en otras partes de Catalunya y el País Valencià, sin embargo, también depende mucho de las prácticas municipales, y por ejemplo, en Terrassa y Sabadell se han conservado bastantes fábricas. "En los Estados Unidos o Inglaterra o se conserva todo o se derriba todo", y precisamente por esta diferencia, Rosa pasó "de la curiosidad a pedir una beca postdoctoral Marie Curie" que le ha permitido trabajar el tema de las chimeneas industriales y en concreto, la "memoria pública de la desindustrialización y la reurbanización". La voluntad era centrarse en Barcelona, los entornos de Manchester y también en zonas industriales de Polonia, pero la covid lo hizo renunciar a la tercera parte.

La exposición es eminentemente fotográfica, con imágenes del mismo Rosa, que ha querido transmitir como se han integrado las chimeneas en el ámbito urbano de la ciudad para plantear un debate con los visitantes, a quienes se les pregunta a través de una encuesta, que forma parte de la investigación, qué relaciones hay entre las chimeneas y la vida vecinal. Por eso mismo, entre imágenes fotográficas se encuentra un mapa del patrimonio de chimeneas de Barcelona de los años 1960, 2000 y 2022, donde se puede constatar lo que se ha conservado y como hay dos zonas, Sants y Poblenou, donde se concentran la mayoría.

Primer catálogo de chimeneas de Barcelona

Además, Rosa recuerda que hasta el momento "no existía ningún catálogo de las chimeneas de Barcelona, el mío es el primero", y por eso no lo da por cerrado. De hecho, él ha localizado 67, pero visitantes a la exposición ya le han hecho notar que se ha olvidado alguna, como una próxima a la plaza Tetuan. "Yo he encontrado sesenta y siete, no obstante, puede ser que en realidad haya setenta y pico". Las imágenes y proyecciones de la exposición buscan que el visitante se interrogue sobre como las chimeneas interactúan en "el paisaje urbano y el contexto paisajístico", a menudo situadas en parques, jardines y plazas.

Exposición Ximeneies de Bryan Rosa - Foto: Carlos Baglietto
Brian Rosa encima del plano que localiza las chimeneas / Carlos Baglietto
Exposición Ximeneies de Bryan Rosa - Foto: Carlos Baglietto
La exposición se puede ver en el MUHBA Oliva Artés hasta el 5 de julio / Carlos Baglietto

También recuerda que en la mayoría de casos no están lo suficientemente contextualizadas -una excepción sería la gran chimenea de Macosa- pero que los vecinos, especialmente las personas mayores, guardan memoria del pasado y entienden por qué hay una chimenea en un lugar concreto, "incluso algunos habían trabajado allí", mientras que para la gente joven "hay mucha menos conexión con la historia industrial de la ciudad". En el marco de su investigación, Rosa prepara artículos académicos y abre la puerta a publicar un libro en un futuro, que muy seguro sería una pieza a añadir a toda buena biblioteca centrada en el patrimonio de Barcelona.

Exposición Ximeneies de Bryan Rosa - Foto: Carlos Baglietto
Bien cerca del MUHBA Oliva Artés hay varias chimeneas, como esta en el Camí Antic de València / Carlos Baglietto