La exhibición de fórmula 1 de la semana pasada en el paseo de Gràcia de Barcelona ha vuelto a ponerse sobre la mesa en el tramo final del pleno municipal de junio del Ayuntamiento de Barcelona. Si a primera hora se han podido oír las críticas de la oposición, que han forzado el gobierno municipal a preparar un protocolo para la celebración de grandes acontecimientos, más tarde ha sido la exalcaldesa Ada Colau la que ha vuelto a sacar el tema, en el marco de un ruego al alcalde en que se le solicitaba una reunión con representantes de entidades vecinales contrarias y también con expertos para concretar iniciativas contra la masificación turística.

En un intercambio de reproches que ha ido subiendo de tono, Colau ha acusado a Collboni de dar "carta blanca a los lobbies para que hagan locuras en la ciudad" con los grandes acontecimientos recientes y ha considerado que el show de la Fórmula 1 fue un "espectáculo lamentable" que dio "una imagen pésima y cutre del centro histórico, y una imagen hortera como hacía tiempo que no pasaba", a la vez que ha considerado que como reacción, el gobierno hizo acto seguido "el anuncio fake de los apartamentos turísticos".

A su vez, Collboni ha rechazado el ruego y ha recordado a la exalcaldesa que algunas de estas entidades están representadas en el Consejo de Turismo de la ciudad, un organismo que se reunió el pasado 13 de junio para hacer una "sesión sobre prioridades de modelos turísticos" y en lo que, precisamente, no hubo representantes de Barcelona en Comú. De hecho, Collboni ha reprochado a Colau que los comunes no participen en estas sesiones, "donde se hacen los debates necesarios", recordando que en este espacio se puede contactar con todo tipo de entidades: "Ya existe el Consejo de Turismo, les pido que asistan como grupo por respeto a las entidades que van", ha remachado el alcalde.

Hay que tener en cuenta que la celebración de la exhibición de Fórmula 1 y el desfile de moda de la marca Louis Vuitton en el Park Güell han desembocado en el hecho de que el gobierno municipal de Barcelona tendrá que preparar un protocolo para la celebración de grandes acontecimientos que cuente con el objetivo de tener la mínima afectación a la ciudad y a la vida normal de los ciudadanos, que incluya campañas de comunicación y un retorno directo y tangible a los barrios afectados, además de velar por la presencia de la lengua catalana en estos. La propuesta de desarrollar un protocolo para grandes acontecimientos ha contado con los votos favorables de TriasXBCN, BComú y ERC, los votos contrarios de PP y Vox y la abstención del PSC.