La limpieza de las calles de Barcelona y el riego de los parques y jardines podrán mantener su actividad sin gastar recursos hídricos potables gracias a la ampliación y mejora de la red de agua freática. El Ajuntament ha tramitado por emergencia una inyección económica de 14,4 millones de euros para mejorar esta red, a través de un decreto que ha firmado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Las obras que ahora se podrán acelerar gracias a este decreto incluyen siete actuaciones diferentes que suman 14,4 millones de euros de inversión. Eso representa incrementar en 0,2 hectómetros cúbicos el agua freática disponible en la ciudad, una cantidad importante si tenemos en cuenta que Barcelona gasta actualmente 1,1 hm³ el año de esta agua recuperada para riego y limpieza de calles. Sin el decreto de emergencia, estas inversiones se habrían ejecutado a lo largo de este mandato, pero ahora se adelantarán unos 10 meses. La previsión es que las diferentes obras empiecen progresivamente entre el mes de marzo próximo y septiembre, en función de los requisitos técnicos de cada una, y que todos los nuevos sistemas puedan entrar en funcionamiento durante el año 2025.

Decreto activado por la declaración de emergencia

De hecho, el decreto es posible por la declaración de emergencia por sequía que ha hecho efectiva esta semana la Generalitat de Catalunya y porque el Ajuntament ya disponía de un Pla Tècnic de Recursos Alternatius que busca desde hace años la sustitución del agua potable por otros recursos hídricos, en aquellos casos en que no sea indispensable el uso de agua potable. A consecuencia de la declaración de emergencia por sequía, el Ajuntament de Barcelona ha activado también su protocolo propio que limita el riego a la supervivencia y que fija este riego solo con agua no potable. Los servicios municipales ya habían reducido un 60% el uso de agua potable con respecto a la situación de normalidad. En la situación actual, el consumo está limitado a 200 litros por habitante y día en todos los municipios afectados por la situación de sequía, entre ellos Barcelona, una cantidad que tiene en cuenta todos los usos, sean domésticos, industriales o comerciales. La ciudad de Barcelona, sin embargo, ha mantenido su consumo durante el año 2023 en un límite inferior a lo que marca el decreto, sobre los 172 litros por habitante y día, por lo cual ahora mismo no se prevén afectaciones vinculadas al abastecimiento de la red de agua potable de consumo de la ciudadanía.

Actuaciones en siete ámbitos

Las obras en la red freática se distribuirán en siete sectores diferentes. En el sistema Montjuïc se invertirán siete millones de euros para aumentar el consumo en 50.000 metros cúbicos el año con la construcción de un nuevo depósito en torno a los jardines de Joan Brosa, una cañería que lo conecte con el sistema del Poble-sec y otra que enlace con el Castell de Montjuïc y la zona del Palau Nacional. La segunda inversión será en el sistema Eixample, que tendrá un coste de 3,5 millones, para construir un nuevo depósito en torno al parque Joan Miró y se conectará la Canòpia con Consell de Cent, lo cual permitirá ganar 20.000 metros cúbicos anuales. En el sistema Can Batlló se construirá un nuevo sistema de distribución por cañería desde el depósito que ya se está construyendo hasta las cotas bajas próximas al sistema Montjuïc con una inversión de 1,5 millones, con el fin de cubrir los riegos y las fuentes de la Zona Franca con unos 10.000 metros cúbicos por año.

En el cuarto sector, y con una inversión de 500.000 euros, las obras adecuarán los depósitos existentes de Sant Joan y la Canòpia (abastecimiento Diagonal y Consell de Cent) para poder suministrar riego con freático a la nueva urbanización de la calle Consell de Cent, entre otros, movilizando 55.000 m³. La quinta actuación será al sistema Alfons el Magnànim, donde se prevé una inversión de 500.000 euros para mejorar el funcionamiento del sistema freático del Taulat, ampliando y mejorando la cañería de distribución y construyendo un nuevo pozo de aprovechamiento que tiene que sumar 50.000 metros cúbicos más a la red. Al sistema del Palau Reial se tiene que construir una nueva cañería de distribución que atraviese la avenida Diagonal para abastecer el lado montaña, que actualmente está desconectado, con 15.000 metros cúbicos anuales gracias a una inversión de 300.000 euros. Por último, la séptima actuación será la inversión de 1,1 millones de euros dedicados a la cloración continua del agua a los sistemas existentes para garantizar la calidad del agua que se suministra en todo momento.