El Padrón municipal de habitantes de Barcelona, que fija en 1.660.435 los residentes a 1 de enero del 2023, también aporta datos sobre la población de origen extranjero que vive en la capital de Catalunya, y da dos datos que pueden parecer contradictorios, pero que, con la debida explicación, son, de hecho, complementarios. Ante el enunciado de cuál es el grupo más numeroso y la posibilidad de responder si son los argentinos o los italianos, la respuesta correcta es que, en realidad, lo son los dos, pero según los parámetros que decidimos utilizar, y eso tiene que ver con el marco legal de adquisición de la nacionalidad italiana.
👥 Radiografía de la población de Barcelona: más habitantes, más diversos... y más solos
👶 Estos son los nombres más frecuentes en la ciudad de Barcelona de los últimos cien años
Vamos por partes. En Barcelona residen 519.066 personas nacidas al extranjero, de las cuales casi un 30% tiene nacionalidad española, por una parte, los nacidos en el extranjero de padres españoles, que adquieren la nacionalidad de manera automática, y de la otra los extranjeros que han adquirido a posteriori la nacionalidad. Eso implica que la población sin nacionalidad española es sensiblemente inferior a la de nacidos en el extranjero, situándose en 391.703 personas. Esta misma diferencia entre los que tienen la nacionalidad y los que no, sirve de modelo para discernir si el grupo más numeroso corresponde al de los argentinos o al de los italianos, porque todo depende de si se cuenta según el lugar de nacimiento o según la nacionalidad legal.
Dicho de otra manera, los principales países de origen de la población nacida en el extranjero son, por este orden, Argentina (41.097 residentes), Colombia (36.055), Perú (34.377), Venezuela (29.763), Pakistán (25.804), Ecuador (23.878) y, en séptima posición, Italia (21.976), seguida, para completar los diez primeros, por Marruecos (20.745), Honduras (19.052) y China (18.097).
En cambio, si se computa por nacionalidades, hay sensibles diferencias en el ranking de los diez primeros, ya que son, por este orden, Italia (con más de 45.000 personas), Colombia (23.000), Pakistán 22.800), China (poco más de 20.000), seguidos de diversos países con un abanico entre 10.000 y 20.000 residentes: Francia, Perú, Honduras, Venezuela, Marruecos y, en décima posición, Argentina.
Aunque todos los países tienen un diferencial entre los nacidos en el país de origen y los que tienen la nacionalidad de aquel país, en el caso de Argentina el decalaje es realmente importante, hasta el punto que de los 41.000 nacidos en Argentina, un 30,4% tiene la nacionalidad argentina, un 37,3% tiene la italiana y un 32,3% tiene la española. ¿Y cuál es la explicación de todo ello? Pues se tiene que encontrar en la legislación italiana, que permite adquirir la nacionalidad a todas aquellas personas que puedan demostrar que tenían antepasados italianos. Aunque a partir del 2018 estas condiciones se endurecieron, el hecho es que una tercera parte de las personas de nacionalidad italiana empadronadas en Barcelona provienen de Sudamérica, principalmente de Argentina, pero también de Uruguay, Venezuela y Brasil, países donde la emigración italiana fue muy importante durante los siglos XIX y XX.
Así, aunque si se mira por el país de nacimiento resulta que el grupo más numeroso corresponde al de los argentinos, por nacionalidad es el de los italianos, y este segundo baremo es el realmente importante, porque es el que establece el marco legal en el que se pueden mover los residentes extranjeros que, independientemente de su lugar de nacimiento, los que cuentan con la nacionalidad italiana son a todos los efectos ciudadanos de la Unión Europea y, por lo tanto, tienen garantizada la libertad de tráfico y residencia y no necesitan tramitar ningún tipo de permiso de trabajo ni depender de convenios bilaterales.
177 nacionalidades
Aclarada la cuestión italoargentina, las 391.703 personas con nacionalidad extranjera empadronadas en Barcelona se adscriben a un total de 177 nacionalidades. Barcelona ha pasado en tres décadas de tener una población muy homogénea, contando en 1991 con un 1,5% de extranjeros, a contar con un 23,6% en la actualidad. Este aumento se debe principalmente a la fuerte ola migratoria de la primera década del siglo XXI, que representó un salto espectacular en la composición de la población de la ciudad, que pasó a tener un 4,8% de extranjeros en 2001 a un 17,5% en 2010. Después siguió un quinquenio de estabilidad que a partir de 2016 inició un nuevo repunte hasta que en el año 2019 pasó la línea del 20% y cada vez se acerca más al 25%.