Coincidiendo con el inminente inicio de la fase final de la Copa América de vela, Barcelona asume la economía azul como eje estratégico con el objetivo de incorporar el mar a la ciudad, en un viaje de retorno del objetivo olímpico de recuperar las playas de Barcelona. En este contexto, y como parte del legado de una competición deportiva que ha servido para catalizar y acelerar inversiones, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado la llegada de una "revolución azul" que permitirá enfocar la vista hacia "el mar Mediterráneo, las playas y el litoral de Barcelona" vinculada "al deporte, el ocio, la economía azul, la ciencia, la divulgación y las oportunidades que nos da ser una ciudad de mar".
En el marco del acto 'Un nuevo impulso a la economía azul en Barcelona', que quiere ser el pistoletazo de salida de una nueva manera de entender el mar, Collboni ha dado a conocer los tres grandes proyectos que revolucionarán la ciudad en este nuevo enfoque azul que se incorpora a partir de ahora en la estrategia de la ciudad, los tres vinculados al "talento, la empresa azul y la divulgación científica". El primero de ellos es el Blue Tech Port, un proyecto liderado por el Port de Barcelona y que ya está en ejecución, mientras que los otros dos estarán liderados por el mismo Ayuntamiento e instituciones científicas: el Parque de Tecnología Marítima de Barcelona y el centro Barcelona Mar de Ciencia.
En total, se tratará de habilitar para la economía azul en su sentido más amplio más de 45.000 metros cuadrados de la ciudad con una inversión conjunta de todos los operadores de 142 millones de euros, con el objetivo de tener estos tres nuevos proyectos plenamente operativos en el periodo 2028/29, en una actuación que se suma a otros más de ciudad como las reformas de la Rambla y la Via Laietana y la futura del Paral·lel. "Para que el ciudadano entienda la revolución azul —ha señalado Collboni—, aspiramos a que vuelvan a conectar con el origen marítimo, para ir al puerto, la playa o la Barceloneta," incluyendo entre los objetivos de este retorno al mar el de "trabajar allí donde se han instalado empresas de economía azul en una ciudad que decían que no tenía espacio para crecer".
Los tres proyectos, uno por uno
El primer proyecto es el Parque de Tecnología Marítima de Barcelona (PTMB), un espacio que concentrará actividades de alto valor añadido en investigación, formación, mercado empresarial y emprendimiento, que pivotará en torno a la ingeniería marítima y náutica. Situado en el ámbito de la Nueva Bocana del Puerto, en un solar contiguo al que se debía utilizar para construir el edificio del museo Hermitage de Barcelona —un solar todavía sin uso— contará con una instalación hasta ahora inexistente en Barcelona, una piscina de modelización de comportamientos marítimos que permitirá hacer simulaciones de navegación y maniobra. Ocupará un espacio de 15.600 metros cuadrados.
El segundo proyecto, es el Blue Tech Port, instalado en el muelle de Sant Bertran y liderado por el Port de Barcelona, será un 'hub' dinámico de innovación centrado en la economía azul que será gestionado por el World Trade Center. Con una primera fase en ejecución, acogerá empresas innovadoras, corporaciones, startups, instituciones y organismo internacionales en una superficie construida de 25.000 metros cuadrados.
El tercer proyecto será el Barcelona Mar de Ciencia (BCN MdC), ubicado en el muelle de Marina del Port Olímpic, promoverá la participación ciudadana en la ciencia marina e impulsará la cultura de la sostenibilidad contribuyendo a la sensibilización ambiental. Además de su voluntad divulgativa, desde un punto urbanístico servirá para enlazar el renovado Puerto Olímpico de Barcelona con la playa del Somorrostro, un espacio actualmente cerrado, de manera que se replicará la permeabilidad que se ha conseguido con la playa del Bogatell con las últimas obras. Este equipamiento está impulsado por el CSIC y constará de espacios de exposiciones, un ágora, experiencias inmersivas… con el objetivo de acercar a la ciudadanía la cultura oceánica.