La transformación de Montjuïc, concretamente la tercera "gran y ambiciosa" transformación de la montaña tras las de 1929, con ocasión de la Exposición Universal, y la de 1992 por los Juegos Olímpicos, ha sido el gran eje de actuación que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha dado a conocer este miércoles por la noche en su intervención a 'L'alcalde respon', el encuentro anual del alcalde de Barcelona con el Col·legi de Periodistes, donde ha presentado los grandes ejes de las actuaciones previstas hasta 2035 en este ámbito, que afectarán desde todo el actual espacio ferial, en plena reconversión de cara al centenario del 2029 hasta los barrios en expansión de la Marina, unidos por el proyecto de prolongación de la L2 del Metro.
No en balde la convocatoria de este acto, que habitualmente se hacía en la sede del Col·legi de Periodistes y el 2024 se trasladó al Museu del Disseny, en el ámbito de la transformación de la plaza de les Glòries, se ha trasladado este año en la Fundació Miró, es decir, en el ámbito de la montaña de Montjuïc, escenario idóneo para explicar una serie de proyectos urbanístico que pretende "abrazar Montjuïc" por medio de grandes actuaciones, entre las cuales destacan la prolongación de la L2 de Metro, la reconversión ya en marcha del espacio ferial de Montjuïc, la remodelación de la Anella Olímpica, el desarrollo, también en marcha, de nuevos viviendas en el barrio de Marina del Prat Vermell, la conversión en espacios para peatones de la avenida Maria Cristina y el acceso a pie para la anilla central de la plaza Espanya.
En una intervención acompañada de profusión de planos que imaginan el futuro de Montjuïc, Collboni ha invitado a "soñar a lo grande Barcelona" porque "Barcelona es una ciudad que sueña a lo grande, una ciudad ambiciosa y con visión, pero que mantiene la escala humana, una ciudad para vivirla". Tanto es así que la factura del conjunto global de las intervenciones anunciadas se elevará a unos 2.800 millones de euros, que, en todo caso, no asumirá en solitario el Ayuntamiento. De hecho, Collboni ha calculado la aportación del consistorio en un 25% del total, mientras que será el Govern quien asuma la mayoría del coste, especialmente en cuanto a las grandes infraestructuras, más la parte que tendrá que asumir la Fira de Barcelona.
¿Cómo será el "Nuevo Montjuïc"?
Este gran proyecto de transformación de Montjuïc, al cual Collboni se ha referido como "nuevo Montjuïc", es una hoja de ruta con la mirada al 2035 que incluye un nuevo eje de peatones de la plaza de Espanya; la transformación de la Fira de Barcelona; la remodelación de la Anella Olímpica; la renovación del Morrot; la ampliación de la L2 en Montjuïc, la Marina y hasta el Parc Logístic; la consolidación del barrio de Marina del Prat Vermell, y la recuperación de los jardines históricos de la montaña, entre otras actuaciones que incluirán también intervenciones en el servicio de bus, como una nueva línea Exprés, la X3, que a partir del verano hará un recorrido similar al de la futura prolongación de la L2.
Collboni ha señalado, asimismo, que la transformación incluirá la creación, también ya en marcha de más de 12.000 nuevas viviendas en la Marina del Prat Vermell, la mitad de las cuales serán protegidas y otras 500 en el espacio situado entre el Paral·lel y la avenida de Rius y Taulet, el nuevo Poble-sec. En cuanto a la plaza Espanya, una vez hayan terminado las obras de prolongación de la L8 llegará el momento de realizar un gran proyecto de reurbanización para “convertirla en una plaza, porque ahora no lo es”. En este dibujo de futuro se prevé que los peatones puedan atravesar por el centro de la plaza, pero según los primeros proyectos, sin quitar carriles de circulación.
En cuanto al proyecto de transformación de la Anella Olímpica, que se llevará a cabo en los próximos cinco años, contará con un presupuesto de 370 millones de euros, e incluirá la ampliación de la sala Sant Jordi Club, para poder acoger conciertos de hasta 8.000 espectadores, la renovación del Palau Sant Jordi, la modernización del Estadi y de la esplanada, que Collboni ha anunciado que sería una “avenida de los cerezos”, ya que existe la previsión de plantar estos árboles, con la intención de convertir el entorno en un nuevo espacio de uso ciudadano, con más árboles, zonas de estancia y espacios de restauración.
Transformación del Morrot
Otro punto del proyecto es la conectividad con la montaña a través del Morrot para reconfigurar la relación de la ciudad con el Port en un espacio de 4 kilómetros de longitud. Esta transformación se realizará en dos fases. La primera, liderada por el Port de Barcelona, finalizará en 2027 y permitirá tener un nuevo vial en la cota del puerto para transporte público, peatones y bicicletas. Esta actuación tiene un presupuesto de 10 millones de euros. En el horizonte 2035 se ampliará la ronda Litoral en cota puerto, una actuación que llevará a cabo el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, con un presupuesto de 98 millones de euros, transformando el actual vial de la ronda en el gran paseo para peatones, bicicletas y transporte público.
Puerta abierta a un pacto de gobierno progresista
El acto, que ha consistido en una primera y larga intervención del alcalde y una segunda parte donde se ha sometido a las preguntas del decano del Colegio de Periodistas Joan Maria Morros y los periodistas colegiados Meritxell M. Pauné, Cesc Giró, Isabel Luna y Salvador Cot, que ha servido para abrir el acto a otras cuestiones más allá de la transformación de Montjuïc. En cuanto a la posibilidad de formar gobierno con otros partidos, Collboni ha apuntado que "la puerta a un pacto progresista sigue abierta", indicando que "la orientación de mi gobierno es progresista" y añadiendo que se han llegado a acuerdos con ERC y Barcelona en Comú, como el de las ordenanzas fiscales. Tampoco ha cerrado la puerta a llegar a pactos con "el grupo mayoritario", es decir Junts per Barcelona, de quien ha dicho que estudiará sus propuestas sobre vivienda, insistiendo, eso sí, en que "la propuesta de una coalición progresista sigue vigente".
Por último, en cuanto a las redes sociales y en el contexto que el Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado todos sus perfiles en X -antiguo Twitter- Collboni ha reclamado una normativa europea que podría incluir, entre otros, la obligación de un registro para acabar con el anonimato de los usuarios.