Jaume Collboni ha despotricado del gobierno de Barcelona, que abandonó hace tres semanas. En una entrevista de este domingo en El País, el candidato del PSC a las elecciones municipales ha criticado a sus compañeros al ejecutivo durante los últimos cuatro años: que si están empeñados a decrecer, que si se tiene que contar más con el Gremi de Restauració, que si la "guerra contra el coche", que si las posiciones "dogmáticas" con la Supermanzana del Eixample, que si el 30% de vivienda social... Parece que no le ha gustado nada de lo que han hecho Ada Colau y los comunes, con los cuales ha trabajado hasta ahora.
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Preguntado sobre "qué hará que no haya hecho en cuatro años de gobierno", Collboni ha evitado concretar y se ha limitado a decir que para él la ciudad es un "pacto": "Las grandes decisiones hará falta abordarlas desde el acuerdo y la construcción de mayorías". "Hay que defender un modelo de desarrollo y de crecimiento económico, sostenible y cohesionador, pero el precio del progreso no puede ser no crecer", ha señalado. Es decir, que ha dado a entender que los comunes han insistido e insisten en decrecer. Aquí es cuando ha valorado su relación con el Gremi de Restauració: "Los vecinos son restauradores y son clientes de los bares; y los restauradores también son vecinos".
"La guerra contra el coche es un error"
Además, ha atacado la "guerra contra el coche" que habrían mantenido los comunes. "Creo que es un error (...). No nos inventemos un mundo que no es. Tenemos que poner todos los esfuerzos para que la aceleración de la descarbonización de la movilidad en la ciudad vaya como un cohete", ha indicado. Entonces, ha apuntado que su prioridad será "electrificar la ciudad". "Eso y estar al lado del sector y la industria del automóvil cuando hace el esfuerzo titánico, como SEAT, para fabricar vehículos eléctricos," ha añadido. Recordemos que la actual concejala de Movilidad es Laia Bonet, del PSC.
El candidato socialista también ha criticado el proyecto de Supermanzana del Eixample, que él frenará aunque cuente con reconocimiento internacional. "Quiero que el reconocimiento lo tengan los ciudadanos de Barcelona, que entiendan lo que está haciendo el Ayuntamiento, y que su tipo de vida no se vea amenazado por posiciones que son dogmáticas", ha expresado. Es así como ha vuelto a cuestiones de movilidad y ha agregado que "a nadie le gusta estar en un atasco contaminado". Finalmente, ha anunciado que la cambiará la obligación que los promotores destinen un 30% de los pisos en vivienda: "Cuando una política pública no consigue los objetivos que busca, hay que revisarla. Y el 30% no ha conseguido los objetivos que buscaba. Es más, ha frenado la inversión".
Pactos postelectorales
Sobre pactos y relaciones personales, Collboni ha evitado ofrecer respuestas claras. No ha aclarado si su relación con Ada Colau está tocada, después de abandonar el gobierno municipal para dedicarse a hacer campaña. Tampoco ha concretado si volvería a pactar con ella: "Salgo a ganar y las encuestas apuntan que estamos muy arriba. Por primera vez en quince años tenemos opciones reales de ganar". Sondeos como los de ElNacional.cat o El Periódico pronostican que será Xavier Trias quien tendrá más concejales, sobre quienes se ha limitado a decir que no dialogará "con los partidos extremistas" — sin acabar de cerrar la puerta a un posible pacto con Junts. Lo mismo con Ernest Maragall: "Lo repetiré hasta la saciedad. Seré un alcalde progresista".
También ha sido preguntado sobre el fichaje de Lluís Rabell y sus posiciones tránsfobas, sin éxito. "(El debate sobre la ley trans) me entristece profundamente como miembro del colectivo, porque nos ha debilitado. Todo el mundo tiene que poner un poco de su parte para evitar poner en riesgo los derechos de gais, lesbianas, transexuales, bisexuales y de las mujeres cuando tenemos la ultraderecha delante ladrando", ha dicho, sin aclarar si condena o no la transfobia de Rabell.