El pleno municipal ordinario del Ayuntamiento de Barcelona de este mes de septiembre ha llegado precedido de uno extraordinario para presentar el informe de Acción de Gobierno 2023-2024 y afrontar el debate del estado de la ciudad, una sesión que ha tenido una hora de duración y que ha servido para que los principales grupos de la oposición centraran sus críticas en el gobierno municipal en los datos correspondientes a la situación de inseguridad en Barcelona, refrendadas precisamente esta misma semana por la Encuesta de Servicios Municipales. Con todo, el alcalde Jaume Collboni ha querido cerrar este pleno extraordinario con un llamamiento a Esquerra Republicana de Catalunya y Barcelona en Comú a llegar a acuerdos para poder pactar los presupuestos del 2025.

 

 

 

En la presentación del informe, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha querido mostrar que los malos datos de seguridad de la encuesta presentada el jueves no concuerdan con "los datos objetivos" de la realidad delincuencial en Barcelona: "La inseguridad es el primer problema percibido por la ciudadanía, pero los datos objetivos dicen que los delitos han bajado un 5% en Barcelona, empezamos a doblar la curva", ha insistido Bonet, a la vez que se ha mostrado optimista ante la caída de los problemas de limpieza de los primeros lugares de preocupaciones de los barceloneses, asegurando que "el Pla Endreça funciona". "Barcelona hoy está mejor que hace un año y queremos que esté mejor dentro de un año", ha anunciado Bonet.

"Son el equipo del Màgic Andreu"

A su vez, Jordi Martí Galbis, en su primera intervención como presidente del grupo municipal de Junts per Catalunya - Trias per Barcelona, ha reprochado a Collboni la convocatoria del debate en septiembre, cuando Trias lo hacía en enero, y la limitación horaria en las intervenciones. Asimismo, ha apuntado que el informe presentado no es más que "una simple recopilación estadística, presentada con 48 horas de antelación" y ha acusado al gobierno municipal de ser "el equipo del Màgic Andreu, con muchas medallas, pero todas de lata". A su vez, la portavoz de Barcelona en Comú, Janet Sanz ha tildado el informe de "poco realista, autocomplaciente e incluso triunfalista".

Elisenda Alamany, presidenta del grupo municipal de ERC, ha apuntado que Barcelona tiene que afrontar problemas como el de la vivienda o el retroceso del uso social del catalán, y Dani Sirera, como líder del PP, ha reprochado a Collboni los malos datos en seguridad, recordándole que el mes de agosto hubo "catorce apuñalamientos en la calle" y ha insistido en la necesidad en desplegar más policías.

Crida de Collboni a un acuerdo de izquierdas

La intervención final del pleno extraordinario ha ido a cargo de Collboni, que se ha comprometido a afrontar las cuestiones más criticadas, como la seguridad, la vivienda y la gestión turística. "Son nuestras preocupaciones", ha añadido, para continuación anunciar que es "hora de pasar de las palabras a los hechos", y en este sentido ha apuntado que ahora el gobierno municipal se marca el objetivo "de aprobar unos presupuestos de orientación progresista", haciendo mención de puntos de acuerdo con ERC, como "el impulso del catalán y los nuevos planes para los barrios del Besòs y de montaña" y añadiendo que estaban dispuestos a hablar con los comunes de algunas de las demandas que estos han hecho los últimos días, como la regulación de los alquileres de temporada y la congelación de precios del transporte público. "Estoy convencido de que llegaremos a un acuerdo en el ámbito presupuestario", ha remachado al alcalde.