La polémica jefatura de la Via Laietana, de siniestra memoria como espacio de tortura durante el franquismo y también durante la presente democracia, será designada como espacio de memoria en aplicación de la Ley estatal de Memoria Democrática, pero sin que eso comporte un cambio de uso del edificio, que seguirá siendo una comisaría de la policía española en medio de Barcelona. Este es el resultado del encuentro que han mantenido este miércoles al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Según ha especificado el mismo Ayuntamiento en un comunicado, "la declaración como espacio de memoria no comporta un cambio de uso del edificio, la dependencia del cual corresponde al Ministerio del Interior". La designación queda, pues, muy lejos de la intención de convertir la jefatura en un museo de memoria sin actividad policial
Collboni ha pedido también a Torres que se avance en los procesos de anulación de los consejos de guerra contra figuras republicanas y del antifranquismo que todavía continúan vigentes, como el del president Lluís Companys o el del activista anarquista Salvador Puig Antich, y ha subrayado que se trata de una cuestión de reparación y justicia histórica. El consistorio apunta que "la anulación de los procesos judiciales que resultaron en condenas injustas es un elemento primordial de justicia y reparación para todos los hombres y mujeres que lucharon contra la dictadura y para sus familiares".
En la misma línea, vinculado con la Memoria Democrática, en el Consejo de Ministros de la próxima semana se constituirán tres comisiones de reparación en el marco del desarrollo del contenido de la Ley de Memoria Democrática. De hecho, tanto el alcalde como el ministro han destacado la voluntad conjunta de colaboración en una serie de proyectos relevantes en materia de Memoria Democrática y han reivindicado que "las acciones de recuperación de la memoria de las personas represaliadas son necesarias por qué, ante la ofensiva de la ultraderecha para intentar blanquear la dictadura y falsear la historia, los gobiernos progresistas tienen el deber de conseguir la máxima reparación a las víctimas de la dictadura".
En este sentido, la ciudad prepara para el 2025, cuando se cumplan cincuenta años de la muerte del dictador fascista Francisco Franco, actividades y muestras en torno a esta efeméride, con el fin de abordar la falta de derechos y la represión de libertades asociada a la dictadura, y también para reivindicar el papel que tuvieron los movimientos sociales en la lucha antifranquista. En el encuentro entre el alcalde de Barcelona y el ministro también han tratado de otros temas vinculados a la "recuperación de la normalidad institucional".
En primer lugar, han acordado que la Comisión Interadministrativa Estado, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona se pueda celebrar antes de finales de año y han consensuado el calendario que tiene que permitir este hito. Además, para hacerlo posible, próximamente se creará un grupo de trabajo técnico con todos los agentes implicados que permita la concreción del orden del día de la reunión. Hay que tener en cuenta que esta Comisión se reunió por última vez en octubre de 2011.