Un ciudadano israelí ha compartido un vídeo en las redes sociales explicando por qué Israel no es un estado apartheid, tal como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, señaló al romper las relaciones con Tel-Aviv. Hananya Naftali, un influencer judío, se pregunta en el vídeo por qué "si Israel es un estado apartheid, hay más de 400 mezquitas, pero cero sinagogas en los territorios palestinos". "Quizás es porque allí no vive un solo judío, mientras que dos millones de árabes viven en Israel", añade, contradiciendo así el argumentario de Colau. De hecho, según el ciudadano, "Barcelona ha decidido romper los lazos con Israel no por el apartheid, sino por el antisemitismo".
Naftali defiende que Israel no es el estado apartheid del cual habla Colau porque los árabes pueden llegar a ocupar altos cargos en lugares como el Parlamento y la Cort Suprema. En esta línea, señala que "un árabe es presidente del banco israelí mayor, Leumi", pero que, en cambio, "no hay ni un solo judío en bancos palestinos, tribunales, cargos relevantes". El motivo, según el ciudadano israelí, es porque en Palestina "simplemente no hay judíos". En este sentido, también expone que "si Israel es un estado apartheid, cómo es posible que se permita a los palestinos entrar en Israel", mientras que a él, como ciudadano de Israel, "no se me permite entrar en las ciudades palestinas".
Ante estos argumentos, Naftali asegura que si Colau ha roto la hermandad con Tel-Aviv no es por el apartheid y apunta a "el antisemitismo". "Porque el antisemitismo moderno es antisionismo", justifica.
Romper relaciones con Irán
Por otra parte, el influencer judío ve "pura hipocresía" en esta decisión de Colau de suspender temporalmente la hermandad con Tel-Aviv y asegura que, en cambio, en ningún momento el Ayuntamiento de Barcelona ha roto sus relaciones con Irán. "Si habla de derechos humanos, ¿por qué no cortó lazos con el régimen iraní que recientemente ha asesinado además de 600 manifestantes"?, se pregunta.
Colau rompe relaciones con Tel-Aviv
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció el pasado miércoles que suspendía temporalmente todas las relaciones del Ayuntamiento con el estado de Israel, incluso el pacto de hermandad con la ciudad de Tel-Aviv. La alcaldesa envió una carta al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para informarlo de esta decisión y argumentado el motivo. Entre otros, Colau señala en el escrito que varias entidades internacionales como Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la asociación israelí B'Tselem "han denunciado que las prácticas del Estado de Israel contra la población palestina pueden constituir crímenes contra la humanidad de apartheid y persecución".
Asimismo, la alcaldesa criticó la "violación flagrante y sistemática de los derechos humanos" en Israel y aseguró que "no podemos callar ante estos hechos". Colau quiso dejar claro que esta decisión de romper las relaciones con el país no es "en ningún caso una discriminación en la población judía, es una crítica a un gobierno, no a un pueblo, una comunidad, o una religión". Sin embargo, varias organizaciones israelíes han calificado la decisión "de antisemitismo", como es el caso del influencer judío Hananya Naftali.