La decisión del gobierno municipal de Barcelona de cerrar todas las cuentas, más de ochenta, que la administración de la ciudad tenía en la red social X, antiguo Twitter, a excepción de una reservada a emergencias, ha sido duramente criticada por el jefe de la oposición en el Ayuntamiento, Jordi Martí Galbis, presidente del grupo municipal de Junts per Barcelona, que, poco después de conocerse la decisión de abandonar X ha reprochado al alcalde, Jaume Collboni, que haya tomado esta decisión "sin ni siquiera consultar a la oposición". "La cuenta no es del gobierno, Jaume Collboni, es del Ayuntamiento, donde tenéis 10 de 41 concejales," ha añadido en un tuit en X. "Salir de X y quedarse en Meta, tampoco es coherente", ha insistido Martí Galbís, que ha remachado: "Lo hacéis muy mal".

La reacción de Martí Galbis ha llegado a consecuencia del anuncio del Ayuntamiento de cerrar las ochenta de cuentas que tiene en X para difundir informaciones de todo tipo, y mantener abierta solo la cuenta @bcn_ajuntament, que se destinará solo a la distribución de información de emergencias, alertas meteorológicas y afectaciones a la movilidad. Esta salida de la red social tomará forma este viernes, 31 de enero, precisamente el día que se celebrará el plenario municipal, cuando el alcalde, Jaume Collboni, firmará un decreto que pondrá fin a las cuentas municipales. Barcelona se convierte así en la primera gran ciudad del Estado que abandona X, una medida que otras capitales europeas, instituciones y medios de comunicación han hecho efectiva recientemente. Según el consistorio, la red social, propiedad de Elon Musk, está inmersa en una "espiral de desinformación e intransigencia que atenta directamente contra la democracia".

Según ha informado el mismo Ayuntamiento, la decisión es fruto del compromiso con el derecho de la ciudadanía a recibir información veraz y honesta, a la vez que asegura que quieren seguir siendo abanderados mundiales del humanismo tecnológico y la democracia digital; "Una voluntad que se ha hecho incompatible con la permanencia en la red social X (antigua Twitter), inmersa en una espiral de desinformación e intransigencia que atenta directamente contra la democracia", explican. 

Rechazo de ERC y PP

La salida de X también se ha ganado el rechazo de ERC y el PP. Por parte de los republicanos, fuentes del partido han apuntado que han recibido con "sorpresa" la decisión y lamentan que, dado que afecta a perfiles institucionales, no se haya compartido con el resto de grupos. Por eso mismo reclaman que el gobierno municipal "explique cuál es el plan de salida y cuál es la alternativa para gente que seguía anuncios, avisos, agenda de actos, etcétera". Por su parte, Dani Sirera, en nombre del PP, ha asegurado que "a la izquierda solo le gusta aquello que pueden controlar" y ha apuntado que "el Ayuntamiento se debe a todos los ciudadanos y debe seguir informando a través de todas las redes sociales”.