La campaña navideña del Ayuntamiento de Barcelona ha conseguido popularizar a Cora, una supuesta vecina que celebra la Navidad en compañía de otros vecinos, amigos, invitados y saludados, que acaban instalándose en su azotea al ser tanta gente, en el spot La taula infinita. Más allá de la insistencia con la que este anuncio se ha podido ver en televisión y de las críticas por el hecho de que una comida de Navidad se transforme en una cena en una azotea en pleno mes de diciembre, como si de la verbena de San Juan se tratara, han llegado también las críticas por el coste de la campaña, próximo al medio millón de euros, y también por el presupuesto para la estrella gigante de la plaza de Sant Jaume.

"¿Hay que gastarse 145.000 euros en una estrella de Navidad y 406.000 euros en un anuncio para desear felices fiestas? Después, el gobierno de Jaume Collboni deniega ayudas a entidades que hacen una gran tarea social y solidaria con la excusa de que no hay suficiente presupuesto", ha indicado este jueves el presidente del grupo municipal de Junts per Catalunya - Trias per Barcelona, Jordi Martí Galbis, en un apunte en la red social X (antiguo Twitter).

La mesa infinita

Según el propio dosier del Ayuntamiento de Barcelona, la campaña de Navidad de este año es obra de la agencia creativa Soon in Tokio en colaboración con la productora de vídeo Primo, y transmite los valores más característicos de Barcelona: abierta, diversa, solidaria y acogedora, donde se invita a todo el mundo a sentarse en una mesa donde todos caben, una mesa que se llena de sueños y esperanzas para niños y adultos: una mesa infinita. La intención es celebrar la Navidad desde una perspectiva positiva e inclusiva de Barcelona, haciendo un llamamiento a la colectividad, la proximidad, la amistad y la diversidad, con una manera de festejar la Navidad alegre y abierta, que invita a compartir la fiesta en una mesa que acoge a todas las Barcelonas.

Con respecto a la estrella de la plaza de Sant Jaume, que recibe el nombre de Orígens, obra de los creadores Xevi Bayona y Àlex Posada, es una estructura de hierro, metacrilato y LED, con un peso total de 2,5 toneladas y un diámetro de nueve metros, con forma de icosaedro, es decir, veinte puntas con bases piramidales, donde cada punta mide cuatro metros de largo. Esta estrella se ilumina por las noches hasta el 5 de enero.