Junts ha presentado un mapa interactivo sobre el incivismo en Barcelona, con un centenar de puntos conflictivos. En el marco de la primera sesión de trabajo Fem que Barcelona funcioni —titulada "+Seguretat +Civisme = +Benestar" y celebrada este jueves en el auditorio UPF-Balmes—, el presidente del grupo municipal de Junts per Barcelona, Jordi Martí Galbis, ha explicado que el mapa contará un código QR para que la ciudadanía pueda enviar la localización de los problemas, que están divididos en seis categorías: Botellones, fiestas y ruido; Suciedad y dejadez; Grafitis y pintadas; Skates y patinetes; Venta ambulante; y Peleas y venta y consumo de droga.

La categoría de Botellones, fiestas y ruido es la más numerosa, con una treintena de puntos repartidos por el Eixample, Horta-Guinardó, Sarrià-Sant Gervasi, la Vila Olímpica, Ciutat Vella, Sant Andreu, Sants-Montjuïc, Nou Barris, Sant Martí y Gràcia. La categoría de Suciedad y dejadez es la que genera más puntos de incivismo en la ciudad, seguimiento de la de Peleas y venta y consumo de drogas, la de Venta ambulante y la de Grafitis y pintadas, dos categorías que empata con once puntos cívicos cada una.

ACN

Martí Galbis ha reclamado renovar la ordenanza de civismo de Barcelona, más recursos para poder aplicarla y, sobre todo, "un gobierno que la haga cumplir". Ante unas 180 personas, ha recordado que la inseguridad es el primer problema de la ciudad para el 29% de los habitantes, "una cifra récord e insostenible". De la misma manera, ha apuntado que el 8,5% de los barceloneses consideran que los problemas relacionados con el civismo son los más graves, mientras que hace diez años, con Xavier Trias como alcalde, el 5,3% de los encuestados lo señalaban como prioritario. "Desde Junts per Barcelona queremos denunciar que este estado de las cosas tiene nombre y apellidos: Jaume Collboni y Ada Colau, y que ha sido su dejadez y relativismo ideológico los que han provocado está situación", ha criticado. El presidente del grupo municipal ha añadido: "El gobierno Collboni nos dice que todo es una percepción, pero eso es falso. En Barcelona hay inseguridad e incivismo. Lo vemos no solo en las calles. También en el metro como hemos visto estas últimas semanas, con episodios graves de robos, agresiones, y acciones incívicas perpetradas por grupos organizados". "Para intentar solucionar los problemas de la ciudad hacen falta liderazgo, determinación y rigor. Actitudes que no reúnen ni Jaume Collboni, ni su equipo ni sus socios preferentes. La Guàrdia Urbana y los trabajadores municipales necesitan liderazgo, apoyo e instrucciones claras e inequívocas, que no han tenido los últimos años", ha concluido.

Por otra parte, la portavoz del grupo municipal, Neus Munté, ha defendido que el civismo actúa como una herramienta para garantizar los derechos y el bienestar de todo el mundo. También ha subrayado que el incivismo afecta especialmente a las personas más vulnerables: "Hace falta educar en el civismo y hacer pedagogía sobre él". En esta línea, ha criticado "el error" de las "autodenominadas izquierdas", que "decidieron que hablar de civismo y de seguridad era antiguo, de derechas, incluso reaccionario". "En Barcelona lo hemos sufrido, porque a lo largo de los últimos nueve años, con los gobiernos de Colau y Collboni, se han normalizado, e incluso blanqueado, ciertos comportamientos que tienen altos componentes de incivismo", ha subrayado. Y para rematar: "Defender el civismo no es reaccionario, es progresista". Sobre la próxima modificación de la ordenanza de convivencia, ha opinado que es "una oportunidad por preservar el espacio público como en su sitio de convivencia y civismo, donde todas las personas puedan desarrollar sus actividades con pleno con respecto a la dignidad y a los derechos de los otros". Y ha hecho referencia a la situación de personas sin hogar, reprochando a Collboni que una persona que vive en la calle pueda acumular hasta 42 denuncias por la ordenanza de civismo: "Hay que enfocar bien las cosas".