El inicio de la segunda fase de las obras de reurbanización de la Via Laietana, la principal arteria de conexión entre el Eixample y el puerto de Barcelona, ha comportado nuevas afectaciones al tráfico que, en los primeros días, han originado graves problemas de embotellamientos, una importante ralentización del tiempo de circulación para los vehículos privados que ahora tardan casi el doble a hacer el mismo recorrido que antes de la segunda fase. A las quejas de la oposición se han sumado la viralización de imágenes de servicios de emergencia, en concreto, ambulancias, atrapadas sin alternativa en una Via Laietana que, además, afronta ahora casi dos años de obras, con el horizonte de finalización de obras en julio de 2025.

Ante esta situación, este lunes el Ayuntamiento de Barcelona ha dado explicaciones sobre la "complejidad" de las obras que quedan por hacer, como afectarán a la ciudadanía y, especialmente, porque tienen una duración prevista de veintiún meses. La razón principal es, que a diferencia de la primera fase entre la plaza Urquinaona y la de Antoni Maura, en esta segunda fase, entre Antoni Maura i Idrissa Diallo/Correus, la obra tendrá una afectación importante en el subsuelo y no será únicamente "una obra de piel", ya que se prevé arreglar los servicios subterráneos de las dos aceras de la Via Laietana, con una complejidad que hace que "no se pueda hacer en 7 o 10 meses que son los que estaríamos si solo hiciéramos la rehabilitación de superficies", según ha explicado el director general de BIMSA, Ricard Font.

Cambios en un subsuelo centenario

Hay que tener presente que la Via Layetana, en el momento de su construcción a principios del siglo XX, previó los túneles del Metro y dos galerías de servicios a cada lado. Ahora, estas galerías se tendrán que modernizar con varias actuaciones que incluyen un primer momento de calas para identificar los servicios, que ya está en marcha, y posteriormente la reparación de las partes internas y la cubeta inferior de una de las galerías que hace la función de colector. Asimismo, se prevé el traslado de los servicios de agua y gas y la puesta al día de tramos de red obsoletos. Por eso habrá que ubicar los servicios de forma provisional entre las galerías actuales y la bóveda del túnel del metro para finalmente reubicarlas en su situación definitiva que, según ha afirmado Font, permitirá garantizar el servicio por al menos "cien años más". Todas estas obras no afectarán al servicio de Metro.

Imagen de la construcción de la Via Laietana el año 1912, donde se ven claramente los túneles del metro y las galerías de servicios a cada lado, que ahora quedan justo en la zona de las aceras / Foto: Dominio Público

Como todas estas operaciones, que no finalizarán hasta junio del 2025, se tienen que hacer en la parte que actualmente ocupan las aceras, en especial en el tramo inferior desde la plaza del Àngel, está previsto desviar el paso de los peatones a uno de los carriles de calzada, que actualmente ya está delimitado por bloques New Jersey, tanto del tipo de hormigón como el de plástico. Esta adecuación se irá haciendo a medida que avance la obra y la intención es trabajar en las dos aceras a la vez, ya que hacerlo de otra forma, alargaría todavía más el tiempo de las obras.

Ajustes a la movilidad

Asimismo, el gobierno municipal ha empezado a aplicar algunos ajustes a la movilidad, una vez comprobada que el cambio de fase ha generado graves problemas, en especial con respecto al transporte privado, que ha visto reducida su capacidad de circulación, y, además, ha afectado al transporte público y el paso de los servicios de emergencia. En este sentido, el gerente de Movilidad, Infraestructuras y Servicios Urbanos, Xavier Patón, ha lanzado el consejo a los conductores de evitar el paso por la Via Laietana siempre que eso sea posible, y ha pedido "utilizar los recorridos alternativos", asegurando, eso sí que quien "tenga que ir por|para la Via Laietana lo podrá hacer, pero quien|quién lo utilice como atajo le pedimos que no lo haga". Además, se han revisado los protocolos de itinerarios para servicios de urgencia, conjuntamente con el SEM.

Además de estos consejos, ya se han puesto en marcha los siguientes cambios de movilidad:

  • Dar más tiempo de salida a los semáforos de Via Laietana - paseo Colom.
  • Avanzar la línea de detención y los semáforos hacia paseo de Colom habilitando dos carriles, en vez de uno, en el tramo final.
  • Suprimir el paso de peatones de Via Laietana con Jaume I y desviar a los peatones por el paso existente a la altura de Sotstinent Navarro para facilitar el giro de vehículos hacia Jaume I.
  • Revisar la programación semafórica según los cambios de configuración ejecutados.
  • Sustitución de las barreras de protección actuales por barreras que se puedan desplazar.

Asimismo, se prevén nuevas medidas para los próximos meses:

  • Habilitar doble sentido de circulación en la calle Fusteria para tener una tercera vía de circulación, con nueva señalización de recomendación de itinerarios desde Via Laietana hacia la calle Consolat de Mar y Fusteria.
  • Aumentar los paneles informativos para recomendar bajar por el paseo Picasso.
  • Habilitar el giro a la izquierda en Pla de Palau, para ir de Marqués de l'Argentera hacia el paseo de Joan de Borbó.
  • Modificar la programación semafórica de Via Laietana con Joaquim Pou para dar más fluidez al tráfico.
  • Trasladar el paso de peatones existente a la altura del número 2 de Via Laietana hasta a la altura del paseo Colom.