La decisión del Ayuntamiento de Barcelona de blindar completamente la plaza de Sant Jaume durante el pregón de inicio de las fiestas de la Mercè 2021, tal como avanzó el martes elNacional.cat, ha hecho reaccionar a Junts per Catalunya, que este miércoles por la mañana ha denunciado que el gobierno Colau-Collboni haya cerrado la plaza "para evitar oír los silbidos a la alcaldesa".
Tal como comprobó este medio, ya se ha avisado a los vecinos de la zona de que el jueves entre las 17 y las 22h la plaza de Sant Jaume estará completamente cerrada al público y sólo podrán acceder las personas que tengan reserva para los actos previstos, el pregón dentro del Ayuntamiento y el Toc d'Inici en la plaza.
Fuentes del ayuntamiento informaron ayer de que el Toc d'Inici "tiene el mismo funcionamiento que el resto de actos de la Mercè con respecto a aforo y acceso", es decir, que hay que haber reservado la asistencia previamente. Las entradas para este acto están agotadas desde hace días; de hecho se agotaron a las pocas horas de activar la web de la fiesta de La Mercè.
Posible pitada
Con todo, la 'bunquerización' de la plaza se atribuye, por parte del grupo municipal de JxCat, a la intención de evitar que se escuchen silbidos a la alcaldesa, después de que los últimos días se haya promovido por redes sociales —sin convocante explícito— una pitada como las que la alcaldesa tuvo que aguantar en las pasadas fiestas de Gràcia y Sants.
En este sentido, el portavoz del grupo municipal de Junts, Jordi Martí, ha reclamado al ejecutivo municipal "que no se aísle, abra la plaza a todo el mundo y permita la libre expresión de la ciudadanía aunque proteste contra la acción del gobierno y la misma alcaldesa".
Ahorrarse el disgusto
"Ya sabemos que a la Alcaldesa Colau no le gusta que la silben y que le afecta mucho; lo vimos durante el pregón de la Fiesta Mayor de Gràcia. Y también ya sabemos que su equipo en el Ayuntamiento está dispuesto a hacer lo que haga falta para ahorrarle el disgusto; y lo vimos durante el Pregón de la Fiesta Mayor de Sants", ha dicho el portavoz del grupo de Junts, Jordi Martí, "pero ahora todos juntos han cruzado algunos límites".
"¿Qué sentido tiene que nos tengamos que inscribir para seguir un pregón de fiesta mayor en la Plaça Sant Jaume cuando venimos de hacer una manifestación de centenares de miles de personas el sábado de la Diada del Onze de Setembre; o después de la concentración del domingo en la calle Tarragona contra el aeropuerto?", se ha preguntado Martí.
"La ciudadanía tiene derecho a protestar, y los representantes políticos e institucionales tienen que asumir la crítica y la protesta. Pedimos al gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni que abran la plaza a todo el mundo que quiera; que no se aíslen y escuchen el clamor de una ciudadanía que rechaza la gestión del gobierno municipal y que pide acabar con la decadencia y la degradación de Barcelona", ha añadido el portavoz de Junts.