La prolongación de la L8 de Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) entre las estaciones de Plaça d'Espanya y Gràcia, en Barcelona, donde conectará con la L7, y que incluirá una nueva estación en la plaza de Francesc Macià, se retrasará tres años, hasta el 2028, una vez se ha aprobado un cambio en la construcción del túnel ferroviario.
En concreto, según informó ayer la Cadena Ser y confirmó la ACN, el túnel se construirá finalmente a 50 metros bajo tierra, veinte metros más de lo previsto inicialmente para esquivar infraestructuras existentes, concretamente un depósito pluvial y una salida de emergencia del AVE. Los cambios en el proyecto harán encarecer la obra un 20%, hasta los 383 millones de euros, y afectarán a la consecución, que será dos años más tarde de lo previsto, concretamente en el 2028. Si se cumple este calendario, la obra durará seis años.
Conexión de la L7 y la L8
La conexión de las dos líneas de FGC con un recorrido de 3,5 kilómetros que incluye dos estaciones intermedias, una que tendrá correspondencia con la L5 del Metro en Entença -inicialmente se previó que estuviera en Hospital Clínic- y otra en Francesc Macià, se proyectó en el 2014 con la intención de unir la línea Llobregat – Anoia con la línea Barcelona – Vallès y con la previsión de prolongar la L8 en sentido Besòs en una segunda fase que de momento no tiene ninguna concreción de trazado, estaciones o plazos.
La prolongación hasta la estación de Gràcia, en la plaza de Gal·la Placídia, supondrá una mejora de la movilidad, ya que permitirá unir los dos grandes ejes de líneas de FGC -aunque el diferente ancho de vía imposibilita cambios en los recorridos-, una correspondencia directa con la L5 para los usuarios de la L8 y la entrada en servicio de una estación en Francesc Macià, una zona con carencia de transporte suburbano y donde acaban las líneas del Trambaix a la espera de que este se pueda unir por la Diagonal con el TramBesòs. Las previsiones de uso de la nueva línea eran, en época pre-Covid, de un incremento de 20 millones de viajes.
Dentro de la Agenda Estratégica 10/30 de FGC, la actuación más destacada es la que afecta l'L8, junto con otros retos como la lucha contra el cambio climático, el cambio tecnológico y la adaptación de las infraestructuras en un contexto de globalización.