A mediados del mes de enero la alcaldesa de Barcelona Ada Colau se colgaba la medalla de limitar el número de cruceros al Puerto de Barcelona gracias a un acuerdo con la entidad portuaria que contemplaba eliminar las dos terminales del Muelle de Barcelona y trasladarlas al Muelle Adosado, que pasaría a tener siete. Sin embargo, no lo ven igual las entidades vecinales. Esta mañana, la Federació d'Associacions de Veïns y Vecinas de Barcelona, la Asamblea de Barrios para un Turismo Sostenible y la Plataforma por la Calidad del Aire han denunciado que el pacto con el puerto "es un mal negocio". Piden en el Ayuntamiento que "revoque" el acuerdo porque con él se conseguiría, el efecto contrario, es en dir,augmentar el número de cruceristas.
El doble de cruceristas
La Plataforma de la Calidad del Aire estima que con las terminales que se pondrían en funcionamiento a partir del 2026, el número de cruceristas se incrementaría hasta los 4,4 millones anuales, prácticamente el doble de los que hay actualmente. Para calcularlo, han tenido en cuenta, que las terminales que se cerrarán acogen cruceros de esloras medias y, que las terminales que se abrirán, dan cabida a barcos de alta capacidad. La portavoz de la entidad, Maria Garcia, también apunta que el acuerdo entre el consistorio y el Puerto de Barcelona deja incógnitas sobre las medidas para reducir la contaminación atmosférica.
Por otra parte, las entidades también denuncian que el acuerdo abre la posibilidad que una "nueva mega-icono turística" como es el museo Hermitage se instale en pleno frente marítimo de la ciudad. Por todo eso, piden que se abra una mesa social para un nuevo pacto ciudad-puerto
Movilización el 7 de abril
Durante la rueda de prensa se ha anunciado que la semana que viene llegará a Barcelona el crucero mayor del mundo. Según ha informado hoy a Daniel Prieto, miembro de la Asamblea de Barrios para un Turismo Sostenible, el crucero 'Symphony of the Seas' atracará en Barcelona para establecerse como puerto base. El crucero, con una eslora de 362 metros y "una capacidad para albergar 9.000 cruceristas", hará un recorrido por el Mediterráneo y una vez a la semana atracará en el Puerto de Barcelona.
Varias organizaciones han anunciado una movilización de protesta para el próximo 7 de abril, y han advertido que "también será recibido con protestas en su primera escala en Palma el día 8".