El director general del Liceu, Valentí Oviedo, ha confirmado que la institución ve en el proyecto del Museo del Hermitage en el Port de Barcelona una "oportunidad" para intentar materializar la vieja aspiración de ganar un nuevo espacio escénico. A pesar de la reciente denegación del Ayuntamiento de Barcelona a la última propuesta de sus impulsores, estos aseguraron el sábado que siguen trabajando con el Port de Barcelona y el Liceu para presentar al consistorio una alternativa para "avanzar en una alianza entras las dos entidades".
Al respecto, Oviedo ha matizado que todavía hay que ver si la posibilidad de encaje existe y ha insistido en que el Liceu "siempre juega a favor de lo que la ciudad quiere" y "lógicamente, del Ayuntamiento", ha añadido. También ha puntualizado que las conversaciones se encuentran en una fase inicial, "nada más se han iniciado", ha dicho, donde se estaría valorando las posibilidades de encaje entre las dos instituciones.
"Los proyectos que suelen ser sólidos requieren su tiempo", ha reiterado el director general del Liceo. Oviedo ha asegurado que ve una "oportunidad", pero también ha puntualizado que lo quiere hacer "de la mano de la ciudad". "El Liceu siempre juega a favor de la ciudad, de lo que la ciudad quiere. Si puede estar en este espacio, trabajaremos a fondo, y si tiene que estar en otro, pues también a trabajar a fondo", ha dicho el responsable de la institución dejando la puerta abierta otros escenarios de ampliación que no pasen por este proyecto en la nueva bocana del Port de Barcelona y ligado al Museo Hermitage.
El no de Colau
Por su parte, la semana pasada, el Puerto de Barcelona aprobó la concesión al Hermitage para que se pueda instalar en este espacio, acondicionado con el aval del Ayuntamiento. Un aval que por ahora no ha llegado, ya que el viernes el Consistorio denegó el actual proyecto y se cerró a hacer el convenio con el Port para sacar adelante la concesión, eso sí, con la abstención del socio de gobierno socialista.
Comunes y socialistas coinciden en abrir una nueva etapa con el Port y todos los actores interesados para hacer un proyecto "nuevo", de carácter "integral" y con un nuevo planteamiento. El Ayuntamiento también ha desestimado las alegaciones del Port a los informes hechos anteriormente por encargo del Ayuntamiento y que desaconsejaban situar el museo en la nueva bocana.
La oposición es muy crítica con el gobierno Colau. El último en hacerlo ha sido Ernest Maragall. A pesar de haber encontrado puntos de encuentro en los últimos tiempos para sacar adelante los presupuestos municipales, desde Esquerra se muestran muy reticentes con el no sistemático de la alcaldesa a todo aquello que no proponen desde su partido de los comunes. "La señora Colau está especializada en la simplificación, en la reducción de todo a una cuestión ideológica, el blanco y negro, lo público bueno o lo privado malo. No es eso y lo hace en otras materias", ha declarado Maragall a Aquí Cuní de Ser Catalunya.