El local situado en los bajos de la plaza Tetuan, 20, de Barcelona, donde esta madrugada se ha producido un incendio donde han muerto cuatro miembros de una familia, fue objeto de una inspección municipal el pasado 18 de octubre donde se concluyó que ni había ningún riesgo inminente y que las condiciones estructurales no eran malas. Así lo ha avanzado la agencia ACN citando fuentes conocedoras de la situación.
Siempre según estas fuentes, los controles municipales hacen de advertencia en caso de que haya una amenaza flagrante para los habitantes del inmueble ocupado y, en el peor de los casos, implica el desalojo por motivos de seguridad. En el caso del local de Tetuán, sin embargo, se concluyó que no había ningún elemento de riesgo.
El local incendiado era una antigua sucursal del banco Evo y estaba ocupado por al menos ocho personas, cuatro de las cuales, un hombre, una mujer y dos menores, un niño de tres años y un bebé de cuatro meses, han muerto a causa del incendio. Cuatro personas más han recibido atención del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y han sido trasladadas al Hospital del Mar y el Hospital de Sant Pau, sin pronóstico grave.
Conocimiento de los servicios sociales
La situación de las cuatro personas muertas en el incendio era conocida por los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona que les había prestado ayuda con alimentos, la escolarización del niño de tres años muerto y con atención médica, según ha confirmado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se ha desplazado a primera hora de la mañana al lugar del siniestro y que ha insistido en poner sobre la mesa la problemática extendido por la ciudad de los locales de antiguas entidades bancarias abandonados, unos espacios a menudo ocupados por personas sin hogar.
"Se trata de un local bancario ocupado, donde vivían estas personas en situación precaria. La ocupación de los locales bancarios es una problemática en toda la ciudad y, en este caso, la administración se había interesado por la situación de estas personas", ha declarado Colau a los periodistas, al mismo tiempo que ha confirmado que los servicios sociales tenían conocimiento de la situación de las personas que vivían en este local ocupado y ha dicho que los vecinos habían denunciado alguna vez la situación y los Mossos d'Esquadra habían acudido también para resolver algunos conflictos que se habían originado en el local.
Batlle: "No tenía condición de vivienda"
Por otra parte, el teniente de alcaldía de Prevención y Seguridad, Albert Batlle, ha explicado en una entrevista al programa 'Planta Baixa' que la familia se encontraba en esta instalación desde hacía dos años aproximadamente, y que el edificio no tenía "problemas" desde un punto de vista estructural. En este sentido, ha añadido que disponían de servicios para dar salida a las necesidades básicas, como por ejemplo la luz.
"No tenía condición de vivienda" ha apuntado, "pero se trataba de un local amplio de tipo comercial". Así, Batlle ha puesto sobre la mesa algunas hipótesis sobre el origen del incendio, es el caso de un cortocircuito o bien una sobrecarga eléctrica, que podría haber desencadenado el fuego. El qué ha descartado el teniente de alcaldía ha sido una "relación casual" con algunos problemas de convivencia que se habían dado en momentos determinados en el inmueble.