Han pasado cuatro años, una reurbanización táctica desastrosa y un proyecto provisional presentado en mayo del 2021 en el mismo sentido, pero finalmente el Ayuntamiento de Barcelona ha cedido con respecto a una de las principales chapuzas urbanísticas de los últimos años, la losa de la ronda de Sant Antoni. La semana pasada el consistorio ya reculó y renunció a llevar a cabo la reurbanización provisional anunciada hace diez meses -que básicamente suponía repintar la losa y dotarla de nuevo mobiliario urbano- y el jueves mismo, la segunda teniente de alcaldía, Janet Sanz, adelantó que antes de acabar el año empezarían las obras para retirar la base de hormigón, pero hoy se ha visualizado al pleno municipal el grito unánime de la oposición en contra de la chapuza y el giro del equipo de gobierno que ha intentado justificarse en una supuesta "provisionalidad" de la situación actual.
El grupo municipal de Junts per Catalunya ha presentado una propuesta para iniciar con carácter de inmediatez "la retirada de la losa de la Ronda Sant Antoni así como su re-urbanización y que, en paralelo, se ponga en marcha un plan de choque social para abordar la problemática de seguridad, venta de drogas e incivismo que sufre el vecindario del entorno, fruto del abandono en lo que ha sido sometido". Con presencia de representantes de los vecinos y comerciantes afectados por la losa, que han exhibido una pancarta, la oposición en bloque ha cargado contra el equipo de gobierno y han criticado la "falta de voluntad" del equipo de Colau, asegurando que hace mucho tiempo que los vecinos de la zona sufren situaciones de inseguridad e incivismo, fruto del "abandono" al que ha sido sometido el vecindario.
Con todo, lo más sorprendente es que la propuesta ha sido aprobada por unanimidad, es decir, que también han votado a favor los socios de gobierno, Barcelona en Comú y el PSC. De hecho, el concejal del Eixample, Pau González, ha afirmado que "hay que sacar la losa cuanto antes mejor y acabar con la última de las provisionalidades", todo un cambio de planteamiento cuando todavía no hace un año la propuesta municipal pasaba sólo por repintar y mejorar el mobiliario urbano. En todo caso, el concejal ha confirmado que antes de acabar el año empezarán las obras y se trabajará en un nuevo proyecto, del que todavía no ha quedado claro si recuperará el tráfico anterior a la losa o seguirá un modelo más similar al de la supermanzana de Sant Antoni.
La polémica losa de Colau
La losa que cubre la ronda de Sant Antoni en dos tramos, entre las calles Urgell y Casanova con una partición a la altura de Villarroel/Riera Alta, fue construida como a base del mercado provisional mientras duraron las obras del mercado de Sant Antoni. Una vez inaugurado el nuevo equipamiento en mayo del 2018, la losa se mantuvo como espacio de relación vecinal y se hizo una primera intervención táctica consistente en pintar varios juegos infantiles en el suelo. Con todo, el espacio no consiguió convertirse en zona de juegos sino espacio habitual de los mercados de la miseria, donde se venden objetos recuperados de la basura o de robos. Las entidades vecinales hacía tiempo que criticaban una situación que tenía un efecto llamada a las actividades delictivas.