Albert Batlle, que mantiene sus responsabilidades en el Ayuntamiento de Barcelona en materia de prevención y seguridad, aunque ha "ascendido" de quinto a tercer teniente de alcaldía, ha cambiado su adscripción territorial. Si hasta las elecciones era el concejal del distrito de Sarrià - Sant Gervasi, desde la constitución del nuevo gobierno municipal es el responsable del distrito de Ciutat Vella, un cambio que ya se había anunciado en campaña electoral y que no ocultaba la intención del PSC de poner a un experto en seguridad al frente de este distrito, uno de los más problemáticos de la ciudad en materia de delincuencia.
Una vez en ejercicio de este cargo, Batlle ha asegurado que su prioridad será "luchar contra la droga". "Es uno de los objetivos que me he impuesto como concejal de Ciutat Vella", ha afirmado Batlle este miércoles por la mañana en el marco de la presentación del dispositivo de prevención y seguridad de la verbena de Sant Joan así como el despliegue policial previsto para el verano, donde ha añadido que, ante la proliferación de tiendas de venta de productos relacionados con la marihuana —incluidas golosinas—, exigirá "el cumplimiento estricto de la normativa y si hace falta pedir medidas más restrictivas lo haremos". "A veces nos faltan instrumentos legales y de procedimiento penal que nos permitan actuar de una manera más eficaz", ha añadido.
Los socialistas quieren "ordenar la ciudad"
Asimismo, Batlle ha asegurado que una de las directrices del nuevo gobierno municipal en materia de seguridad será "ordenar la ciudad" —en realidad, ha utilizado el verbo en catalán 'endreçar', que evoca más la idea de "poner orden"—. "Es un principio que ya estamos utilizando los miembros del gobierno municipal con responsabilidades sobre el espacio público", ha apuntado, para añadir que "ordenar la ciudad" quiere decir "combatir el incivismo, combatir la suciedad y combatir los elementos que deslucen la ciudad". Hay que tener en cuenta que la inseguridad es el primer problema percibido por los barceloneses según los mismos barómetros municipales y que el PSC no solo es heredero de esta situación, sino que también es parte dada su participación en el anterior gobierno municipal, donde precisamente la seguridad estaba bajo su responsabilidad.
En todo caso, seguridad y limpieza, o dicho de otra manera, inseguridad y suciedad, fueron uno de los ejes de la pasada campaña electoral: "La ciudad está sucia y la inseguridad es el primer problema para el 24% de los barceloneses. Esto es el fracaso absoluto, afecta la moral colectiva e imagen de nuestra ciudad", afirmó en su momento el candidato de Trias per Barcelona, Xavier Trias, que añadió que se trataba de "dos aspectos básicos que denotan si hay liderazgo y no han sabido gestionar estos dos temas, es un desastre". Ahora, los socialistas tienen el reto de tomar este reto bajo el principio que ha señalado Batlle, el de "'endreçar' la ciudad".