Los Jardins del Doctor Comas i Llaberia son un pequeño pulmón verde situado en el barrio de Vallcarca i els Penitents del distrito de Gracia de Barcelona. Su dimensión reducida, unos 1.600 metros cuadrados, contrasta con la frondosidad de sus sombras que lo convierten un espacio de estancia ideal para los meses de más calor. Situado entre la avenida Vallcarca y la calle del Baró de la Barre y junto a la estación de Metro de Penitents (L3), estos jardines están a punto de desaparecer. De hecho, con toda probabilidad el lunes próximo, 1 de julio, empezarán las tareas de destrucción del parque, con el objetivo de construir un instituto. Aunque el propósito final es de dotar el barrio de nuevas instalaciones educativas y muy cerca se ha inugurado una nueva zona verde, el vecindario hace tiempo que trabaja para salvar los jardines. Y lo harán hasta a última hora.
La historia de estos jardines los últimos años ha sido un tira y afloja que ahora está a punto de llegar a su último capítulo. Hay que tener en cuenta que se trata de un solar calificado de equipamiento pero que ha tenido un uso consolidado y reconocido por el mismo Ayuntamiento de Barcelona como jardín desde hace casi medio siglo. Todavía más, el instituto estaba previsto inicialmente en un solar próximo, que finalmente ha sido urbanizado como zona verde con los recientemente inaugurados Jardines de Margaret Michaelis, de manera que se ha decidido finalmente hacer el equipamiento educativo en los jardines del Doctor Comas i Llaberia.
En este contexto, Enric Nayach, vecino de la calle Baró de la Barre, y Francesc Rueztes, presidente de la Federació Barris de Gracia, explican a ElNacional.cat que ante la intención de construir el instituto, "la primera reacción fue decir: Instituto sí, pero no destruyendo el parque", por lo cual se interpuso una demanda judicial. Ahora bien, Nayach recuerda que un informe del Consorcio de Educación consideraba que "había sobreoferta de plazas escolares" y Rueztes añade que se ha negado a las próximas escuelas Gravi, de la red concertada, la posibilidad de entrar a la red pública, hecho que permitiría "utilizar sus dos edificios", y evitaría la destrucción del jardín.
Además, Nayach recuerda que aunque el solar donde está situado el jardín "está calificado de equipamiento" en el Plan General Metropolitano de 1976, también hay que tener en cuenta que "llevamos 48 años de jardín, con usos consolidados", y que el propio gobierno municipal "ha hecho obras de mejora", con la instalación de "juegos infantiles, una rampa para salvar el desnivel, pistas de petanca y ha plantado más árboles", razón por la cual considera que "es tan absurdo todo que no se aguanta por ningún sitio, y por eso intentamos que se revierta esta situación" e insiste en que la demanda vecinal es "salvar el parque".
De hecho, cuando faltaban poco más de 48 horas para al inicio de las obras de destrucción del parque, este pasado viernes dos vecinos de la zona pusieron en marcha, in extremis, dos maniobras que buscan salvar los jardines o, cuando menos, aplazar el inicio de las obras. Se trata, por una parte, de la petición de declarar los jardines del Doctor Comas i Llaberia como refugio climático, precisamente justo cuando empieza el verano y el ayuntamiento ya ha activado su programa de refugios de este tipo. De la otra, se ha pedido la declaración de Bien Cultural de Interés Local (BCIL) de estos jardines, un hecho que garantizaría su conservación.
El instituto como "reivindicación histórica", según el Ayuntamiento
Por su parte, fuentes municipales consultadas por ElNacional.cat apuntan que la construcción de este nuevo instituto en Vallcarca es "una reivindicación histórica de las entidades y la comunidad educativa del barrio para garantizar una educación de proximidad, ya que no existía un instituto en el barrio," al cual se añade "un consenso amplio entre todos los grupos políticos", por lo cual el consistorio "celebra" el inicio inminente de las obras. Asimismo, las mismas fuentes recuerdan que el Institut Vallcarca, que será el beneficiario del nuevo edificio, inició las clases el curso 23-24, "provisionalmente en las instalaciones de la Escola Pare Poveda", situada justo al lado de los jardines, y que por eso ya ha contado con "56 alumnos de 1º de ESO y para el próximo curso ha llenado en la preinscripción las 60 plazas ofrecidas", con la previsión final de ofrecer 3 líneas de ESO (90 plazas) y 2 de Bachillerato (70 plazas).
Por otra parte, la inauguración reciente de los próximos Jardins de Margaret Michaelis, situados en un solar donde inicialmente estaba previsto construir el instituto, no convence los vecinos. Aparte de que la falta de sombras a causa de la plantación de árboles jóvenes no resiste ninguna comparación con los Jardins del Doctor Comas i Llaberia, Rueztes apunta que aquel solar era "una donación de un particular para hacer una zona verde", que en ningún caso formaba parte de un intercambio de solares para construir el instituto en los jardines históricos y que el final del recorrido habría de ser el de "tener dos zonas verdes". "De una manera perversa el Ayuntamiento ha querido hacer ver que el jardín inaugurado cerca es a cambio de este", apunta Rueztes.
Sobre este particular, en cambio, las mismas fuentes municipales citadas anteriormente apuntan precisamente que "Vallcarca ha ganado este mismo año una nueva zona verde con los jardines de Margaret Michaelis para compensar la transformación de Doctor Comas i Llaberia", además de recordar que este "ocupaba el solar del instituto de forma provisional, cosa que ha sido validada por la justicia, ya que la calificación urbanística del solar es de equipamiento". Ahora bien, según Nayach hay que hacer valer también un informe medioambiental hecho por un perito designado por el TSJC donde se especifica que el jardín condenado "es refugio de veinte especies de pájaros, tráfico de corredores enlazando con Collserola y con funcionamiento de refugio climático", por lo cual considera que el consistorio actúa con "hipocresía medioambiental".
Concentración el lunes a primera hora
Por todo ello, los vecinos defensores de los Jardins del Doctor Comas i Llaberia esperan que las últimas iniciativas para conservarlo tengan éxito y ya han anunciado su intención de concentrarse el lunes a primera hora de la mañana para intentar evitar la destrucción de los jardines. "El día 1 nos concentraremos aquí, y ya veremos que pasará", apunta Nayach, para añadir que "al menos haremos acto de presencia y mostraremos nuestro rechazo". El futuro de los jardines, en todo caso, no parece nada seguro: "Tenemos esperanza, pero somos realistas", sentencia este vecino de la calle del Baró de la Barre.