El concejal de BCN pel Canvi en el Ayuntamiento de Barcelona Manuel Valls ha formalizado finalmente su renuncia al cargo, tal como anunció que haría en el mes de mayo. El ex primer ministro francés ha esperado a agotar el mes de agosto para hacer efectiva su marcha.

En un mensaje en Twitter, Valls se ha mostrado "muy honrado de haber podido servir a Barcelona estos dos años y orgulloso de haber frenado el independentismo", haciendo mención a su tarea más destacada en el ayuntamiento, la de romper con Ciudadanos para dar su apoyo a la investidura de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona, con el objetivo de evitar que gobernara el ayuntamiento Ernest Maragall y Esquerra Republicana de Catalunya, el partido que ganó las elecciones municipales del 2019.

Además, Valls ya ha añadido que su paso por la Casa Gran "ha sido también un tiempo marcado por la pandemia y he procurado contribuir al consenso municipal". "Como ciudadano, seguiré defendiendo la Barcelona capital catalana, española y europea," ha añadido.

Su propia formación, BCN pel Canvi, ha notificado —también vía Twitter— que una vez "superado el ecuador del mandato, Manuel Valls ha formalizado la renuncia al cargo de concejal del Ayuntamiento de Barcelona, una decisión que ya había anunciado hace unos meses". El partido ha querido agradecer a Valls "su compromiso con Barcelona y con el proyecto político". "Se marcha un compañero, un amigo, un líder político", continúa el mensaje en las redes sociales.

En Barcelona, "para cambiar de vida"

Manel Valls entró en política barcelonesa como número uno de una lista impulsada por Ciudadanos una vez se constató su fracaso en el intento de presentarse a las presidenciales francesas. El mismo Valls admitió, poco después de anunciar su renuncia al acta de regidor, que enfocó su vida política en Barcelona con la intención de "cambiar de vida", ya que en aquel momento necesitaba "huir de Francia".

Su posicionamiento político, claramente contrario a los postulados independentistas, lo convirtió en el candidato ideal para Ciudadanos, que confiaba en su nombre para ganar unas elecciones municipales donde finalmente quedaron en cuarta posición, con seis concejales. La ruptura con Cs llegó al cabo de pocos días, cuando la mitad de los concejales optaron por votar a favor de Ada Colau, que junto con los votos del PSC consiguió la mayoría absoluta necesaria para desbancar a Maragall. Colau siempre ha negado que el apoyo de Valls tuviera algún precio y BCN pel Canvi ha admitido que el trato fue con el PSC, el cual tenía que entrar al gobierno municipal para hacer de contrapoder de Barcelona en Comú.

 

Imagen principal: Manuel Valls felicita a Ada Colau tras facilitarle la investidura / ACN