Este lunes se han iniciado los abres de pavimentación de la rambla de Fabra i Puig entre las calles Gran de Sant Andreu y Concepció Arenal, en el distrito de Sant Andreu de Barcelona. La nueva pavimentación del paseo central ha sido concebida para dar continuidad y uniformidad, proporcionando una imagen conjunta de la rambla. La obra se centrará en los recorridos de los peatones, los usos actuales, mejorar el uso y la estancia, a la vez que mejorar las condiciones de urbanización con relación directa con las actividades. Esta intervención para renovar el tramo central, desde la calle Gran de Sant Andreu hasta la calle de Concepción Arenal fue votada en el marco de los presupuestos participativos al recibir 1.083 votos.
Además, la actuación dará continuidad a la realizada en la rambla del Onze de Setembre, desde la calle del Segre hasta la calle Gran de Sant Andreu. Todo ello facilitará la ordenación del espacio utilizado por las terrazas de los establecimientos de restauración. La obra se aprobó el pasado 30 de diciembre y el 7 de enero se licitó, y ahora la intervención se alargará tres meses y una semana, de manera que no se concluirá hasta el mes de junio. El presupuesto total de la obra es de 843.642,82 euros, y dispondrá un pavimento de asfalto liso, con una franja de 4,40 metros de anchura, en el lado izquierdo, para la colocación de las terrazas de los locales de ocio, y un pavimento de asfalto con grabado de la superficie.
Se mantiene el mobiliario urbano
Con respecto al mobiliario urbano, se mantendrá todo el existente, que en el momento de las obras se retirará y se recolocará restaurado y adecuado, a excepción de los bancos y papeleras, que se retirarán definitivamente y se sustituirán por otros nuevos. Los pilones en forma de bola de los vados también se retirarán definitivamente. Con respecto a la afectación en el arbolado, el proyecto contempla la protección de 126 árboles y la reposición de tres ejemplares. Dado que no hay accesos a aparcamientos de vehículos en el ámbito, se podrá hacer el derribo completo de los pavimentos, y de la misma manera, como el espacio tiene una alternativa clara para el tráfico de peatones, se cerrará por fases, no todo el tramo al mismo tiempo.
Antes del inicio de las obras, se ha habilitado un espacio en calzada de servicios de los laterales de la rambla de Fabra i Puig, enfrente de cada establecimiento, un espacio adecuado para la colocación de las terrazas de los bares y restaurantes, que se encuentran afectados, por el correcto desarrollo de las obras en el paseo central. Esta obra se suma a la segunda fase de la reurbanización de la calle Gran de Sant Andreu entre la calle de Joan Torras y la plaza de Mossèn Clapés, que ya está en marcha con la intención de finalizarlas en diciembre. Con un presupuesto de 4,15 millones de euros y dos subfases, la primera entre las calles Joan Torras y Campeny, ya en ejecución y la segunda entre Campeny y la plaza del Mossèn Clapés, prevista a partir del verano, el objetivo es transformar la calle en un eje con preferencia para el peatón, con plataforma única, mobiliario urbano y servicios nuevos, como a continuación del tramo ya reformado entre Joan Torras y la rambla de Fabra i Puig/Onze de Septiembre.