La construcción de la L9 del Metro de Barcelona arrastra ya más de dos décadas de retraso. Las primeras previsiones apuntaban a tener toda la infraestructura en servicio en 2007 y en la actualidad el horizonte final está situado en 2029. Con todo, parece que alguna cosa se empieza a mover, al menos en el Guinardó, dónde esta semana han empezado los trabajos de montaje de una gran grúa que tendrá como objetivo retirar una tuneladora obsoleta. Se trata de uno de los pasos previos previstos para poder reanudar muy pronto las obras e impulsar de manera decisiva la finalización de esta línea que tiene que conectar Badalona y Santa Coloma de Gramenet con la Zona Franca y el Prat de Llobregat.
Según difundió a principios de semana la cuenta de twitter 'Volem Línia 9', ya se ha montado justo en la zona de la estación del Guinardó -—donde enlazará en un futuro con la L4— un puente-grúa que extraerá la tuneladora abandonada ubicada en Lesseps. La misma cuenta avisa, que, con todo, se ha acumulado un nuevo retraso en las previsiones de reanudación de las obras, ya que la tuneladora de Manuel Girona se tenía que reactivar este mes de abril y finalmente no lo hará hasta mayo. En este caso se trata de la tuneladora para continuar con la obra del túnel del tramo Zona Universitària - Mandri. La intención es que esta tuneladora empezara la perforación del tramo central al principio de este año —al final será en mayo— en dirección a la estación de Lesseps hasta llegar a Mandri.
Cuatro kilómetros pendientes
Para conectar las ramas sur y norte de la L9/L10 y culminar, así, estas líneas, hace falta perforar poco más de unos 4 kilómetros de túnel entre las futuras estaciones de Manuel Girona y Lesseps. Asimismo, hay que finalizar la obra civil de la gran mayor parte de las estaciones ya iniciadas en la fase de obras anterior, hacer las obras de arquitectura e instalaciones, empezar la construcción de la estación Manuel Girona y colocar la losa intermedia, vías e instalaciones en el túnel del tramo central, incluido lo que está construido pero no en servicio y que tiene poco más de 5 kilómetros. Las obras para finalizar la L9/L10 están valoradas en cerca de 950 millones de euros.
El calendario previsto actualmente, según se hizo público en diciembre del 2020, es abrir la línea en tres fases. La primera comprendería las estaciones de Lesseps, Guinardó y Sagrera-TAV y entraría en funcionamiento en 2026, de manera que el ramal Norte que ahora muere en La Sagrera podría llegar hasta Lesseps. En una segunda oleada de aperturas, prevista para 2027, se habilitarán las estaciones de Camp Nou, Sarrià, Mandri, Sanllehy y (Plaça) Maragall, de manera que ya se podría hacer el recorrido entero. Finalmente, entre 2028 y 2029 se abrirían las estaciones pendientes de Motors, Campus Nord, Manuel Girona y Putxet. Al menos sobre el papel, con este calendario todavía quedarían pendientes de abrir las estaciones de La Ribera —de momento, del todo innecesaria—, Prat de la Riba y Montanya.