La posibilidad de que ERC entre a formar parte del gobierno municipal de Barcelona, que quedó aplazada sine die después del fiasco del congreso de la federación barcelonesa por sobreaforo, puede reactivarse una vez la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha defendido el preacuerdo cerrado por la dirección de Esquerra en la capital catalana para entrar a formar parte del gobierno municipal del socialista Jaume Collboni. Este aval se verbalizó durante la asamblea que tuvo lugar este lunes con la asistencia de unos 350 militantes del partido a Barcelona en las Cotxeres de Sants enmarcada en el conjunto de encuentros que desde junio se llevan a cabo para abordar la investidura del futuro president de la Generalitat, con la novedad, eso sí, de la presencia de Rovira, retornada del exilio.

Según adelanta la agencia Efe, que cita fuentes presenciales, el encuentro duró unas tres horas y en ella Rovira dijo que el preacuerdo alcanzado con los socialistas en Barcelona, que tienen que validar en última instancia las bases, le parecía "interesante", aunque apuntó que había que explicarlo mejor. Asimismo, la secretaria general hizo un llamamiento a mejorar la "coordinación" entre la federación de Barcelona y la ejecutiva nacional que ahora ella encabeza, después de la renuncia de Oriol Junqueras a la presidencia de la organización del pasado 10 de junio.

Todo eso, después de que el 13 de junio pasado la federación de Barcelona tuviera que suspender el congreso convocado para que la militancia avalara este pacto por falta de aforo al local donde se tenía que celebrar. Hay que recordar que en el momento del aplazamiento, entre las filas del Govern en funciones, la dirección nacional y las juventudes del partido, eran mayoría los contrarios al acuerdo, no tanto por el contenido del mismo como por los tempos que se siguieron.

A causa de aquel aplazamiento, la Federación de ERC se comprometió a buscar "la fecha más adecuada" para reanudar el debate sobre la incorporación de los republicanos en el gobierno de la capital de Catalunya, sin marcar ningún día concreto en el calendario ni apuntar si la nueva fecha tendría lugar antes o después del debate de investidura del president de la Generalitat.

Siempre según la agencia citada, otros temas que se trataron en la asamblea del lunes fueron la polémica de los carteles denigratorios contra los hermanos Maragall y las negociaciones sobre la investidura del también socialista Salvador Illa. El clima fue cordial y Rovira, que volvió a Catalunya el viernes pasado después de permanecer en Suiza desde 2018, fue recibida con aplausos al llegar. Eso no evitó que tuviera que escuchar a varias críticas en las más de veinte intervenciones que hicieron los militantes.