El político franquista Rodolfo Martín Villa ha decidido renunciar a la medalla de oro de Barcelona, según ha informado Europa Press. La decisión de Martín Villa se produce después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que revocaba la retirada de esta distinción al exministro del Interior, decidida por el Ayuntamiento de Barcelona en 2017, liderado por Ada Colau. Rodolfo Martín Villa, de 87 años y que formó parte de los gobiernos de Adolfo Suárez durante la Transición, había recibido la medalla de oro de la ciudad Condal en 1976, tras cesar como gobernador civil de Barcelona.
Renuncia
Martín Villa ha renunciado a la medalla de oro, solo veinticuatro horas después del anuncio del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de la anulación de la resolución del pleno del Ayuntamiento de Barcelona, de fecha 31 de marzo de 2017, en la que se acuerda revocar el otorgamiento de la medalla de oro de la ciudad al exministro Rodolfo Martín Villa, concedida en sesión de 30 de marzo de 1976. La sentencia estima el recurso de apelación presentado por el propio Martín Villa y se fundamenta en la aplicación del reglamento municipal del propio Ayuntamiento de Barcelona del año 2012, que mantuvo las distinciones concedidas a todas las personas y entidades corporativas al amparo del Reglamento Municipal anterior del año 1950.
El exministro del Interior es para las entidades de memoria histórica uno de los ejecutores de la represión y muerte de disidente políticas durante el franquismo y los primeros años de la democracia. El TSJC indica que el acuerdo municipal de retirada de medallas de oro se había basado en el artículo 6 del reglamento Municipal del año 2012, que introdujo la posibilidad de revocación de las medallas por actos desmerecedores de su concesión, no contemplada en el anterior Reglamento de 1950. Dos de los cinco magistrados han hecho un voto particular para criticar todavía más la acción del Ayuntamiento de Barcelona.
Nuevo expediente
El Ayuntamiento de Barcelona también anunció este jueves la inmediata abertura de un nuevo expediente para conseguir la retirada definitiva de un honor que fue otorgado "en un plenario franquista", antes de la llegada de la democracia a los ayuntamientos, que no tuvo lugar hasta el año 1979. Poco después de conocerse la decisión del TSJC, el concejal de Memòria Democràtica, Jordi Rabassa, se ha mostrado contundente: "Barcelona no puede honrar a franquistas". El concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación, Marc Serra, expresó ayer su opinión sobre la sentencia "es aberrante, inaudita y nos teletransporta al peor momento de las sentencias de este país", equiparando la decisión del TSJC con "los jueces franquistas que dictaban sentencias dirigidas a proteger la impunidad de los criminales franquistas", en referencia a Martín Villa, que en sus funciones de gobernador civil de Barcelona entre los años 1974 y 1975 fue "responsable directo de los excesos policiales".
Por otro lado, la Mesa del Congreso de los diputados acordó este martes vetar la comparecencia de Martín Villa por haber admitido su "responsabilidad política y penal" en crímenes y torturas cometidos en la década de los años 1970. Con los votos contrarios del Partido Socialista, el Partido Popular y Vox, se ha tumbado la petición que Bildu registró para pedir explicaciones a Martín Villa sobre su ejercicio como ministro del Gobierno entre 1975 y 1982. Esta cita solo contó con el apoyo de los miembros de Unidas Podemos, según informaba Europa a Press.