El pasado 1 de marzo, cuando empezaron las obras de reurbanización de la Via Laietana, ya se advirtió que las restricciones importantes al tráfico empezarían en abril. Esta semana el Ayuntamiento de Barcelona ha empezado a colgar carteles informativos en la zona y ha difundido que el corte será a partir del domingo 10 de abril, de manera que será durante la Semana Santa cuando esta arteria que conecta el puerto con el Eixample quede cortada en sentido ascendente. Así, una semana después del caos de tráfico generado por la apertura del Túnel de Glòries, la ciudad puede vivir otro momento de colapso.
A pesar de que poner en práctica esta medida durante las vacaciones escolares de Semana Santa puede minimizar los efectos a corto plazo, lo cierto es que la ciudad de Barcelona puede vivir un nuevo colapso circulatorio el martes 19 de abril, el primer laborable después del periodo festivo, esta vez localizado en el mismo centro de Barcelona. Con todo, el corte será el que ya se anunció a finales de febrero con la inminente puesta en marcha de las obras. Si durante marzo las tareas se han reducido a los carriles laterales de bajada en el corto tramo entre la plaza Urquinaona y la bifurcación con la calle Junqueres, ahora se extenderán hasta la plaza de Antoni Maura, la que hay justo en el centro de la Via Laietana.
Esta extensión de las obras comportará el corte a la circulación en sentido ascendente en toda la zona de obras y sólo se permitirá el acceso hasta la plaza de Antoni Maura en un solo carril habilitado únicamente para uso exclusivo de vecinos, servicios y acceso a los parkings que hay en las avenidas Catedral y Francesc Cambó. De hecho, la plaza de Antoni Maura se convertirá en una rotonda que obligará al tráfico ascendente a dar media vuelta y volver a bajar en dirección al puerto. Todo ello será una afectación muy importante en una de las arterias principales de conectividad entre Ciutat Vella y todo el ámbito del Port Vell con el Eixample y que empezará a dibujar el resultado final, cuando la Via Laietana quedará como un espacio donde la circulación estará bastante restringida a servicios y vecinos.
Itinerarios recomendados
Una vez se restrinja la circulación en sentido ascendente, la recomendación para los vehículos privados es coger el siguiente itinerario alternativo: avenida Marquès de l'Argentera, paseo Picasso, paseo Lluís Companys y ronda Sant Pere, aunque también hay la posibilidad, según el destino, de desplazarse hasta el Paral·lel y la ronda de Sant Pau para acceder al Eixample. Además, mientras duren las obras, las líneas de bus 47, V15 y V17, que circulan en sentido montaña, también serán desviadas por el mismo recorrido alternativo Picasso-Lluís Companys, así como los nocturnos N8 y N28, mientras que el bus de barrio 120 inicialmente mantendrá su itinerario habitual. Los desplazamientos en bici también se tendrán que adaptar a esta nueva configuración.
Eso sí, tanto el mercado de Santa Caterina como las tiendas que estén situadas en esta vía estarán abiertas y en servicio y se irá informando de manera puntual de las zonas de carga y descarga más próximas durante la ejecución de las obras. En todo momento se garantizará el acceso en los aparcamientos y en los vados existentes en la Via Laietana y en sus entornos, así como el paso de los vehículos de servicios y de emergencias. Durante el periodo de obras los peatones se podrán desplazar por la Via Laietana, aunque en algunos momentos del desarrollo de los trabajos de renovación de servicios será necesario abrir zanjas, que quedarán totalmente protegidas, y se cambiará de sitio algún paso de peatones. Los recorridos alternativos estarán señalizados durante todos los trabajos.