En el marco de la reurbanización de la Via Laietana y ante la evidencia que el atril que hasta antes de las obras recordaba a las personas torturadas en el edificio ocupado por el Cuerpo Nacional de Policía era continuamente vandalizado a pesar de estar situado en una zona con policías permanentemente desplegados y con muchas cámaras de videovigilancia, el Ayuntamiento de Barcelona optó para colocar unas baldosas delante del edificio de la Jefatura de la policía española con las palabras 'Justícia', 'Reparació', 'Memòria' y 'Veritat', en recuerdo a las personas que fueron torturadas en aquel edificio durante el franquismo y la transición democrática, una práctica que el mismo gobierno español ha admitido que tuvo lugar en el siniestro edificio situado en la Via Laietana, 43.
El caso es que las nuevas baldosas, que fueron colocadas pocos días antes de la celebración del aniversario del Primer d'Octubre, provocaron la reacción inmediata del españolismo, con llamamientos por parte de Vox y el Partido Popular a su retirada. Dani Sirera, presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, exclamó en un tuit en pleno aniversario del referéndum de independencia, su indignación por la existencia del memorial, asegurando que las baldosas "insultan y cuestionan la tarea de la policía", mientras que el líder de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona Gonzalo de Oro-Pulido, pidió "la retirada inmediata de este memorial de la vergüenza que parece una burla hacia aquellos policías que ayudaron a mantener la orden y la ley ante el intento de golpe de estado de los separatistas". También expresó sus protestas el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que interpreta que el memorial es un ataque al Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
Tapadas por placas de obra
Ahora bien, los líderes del españolismo barcelonés han sido de los pocos que, en realidad, han podido ver las baldosas con las palabras escritas en memoria de los torturados, porque durante el mes de octubre y lo que llevamos de noviembre han permanecido sistemáticamente ocultas bajo unas placas de plástico de color amarillo de las que se ponen en las zonas de obra, normalmente para facilitar el paso a los peatones. Hay que decir, además, que a principios de octubre todavía quedaban algunos remanentes de la obra a la parte superior de la Via Laietana, pero que en la actualidad, con el traslado integral de las obras al tramo inferior de esta avenida, toda la zona entre las plazas de Antoni Maura y Urquinaona ha quedado finalizada, incluso con la apertura de los nuevos carriles bici que ya quedarán como definitivos.
En este contexto y ante las continuas movilizaciones para pedir el traspaso del edificio -que no cuentan con el apoyo del gobierno municipal-, la salida de la policía española que todavía lo ocupa y la conversión en un memorial que recuerde las siniestras prácticas de represión y tortura de la disidencia política incluso en etapa democrática, sorprende que las baldosas memorialísticas no sean visibles a la ciudadanía. A modo de ejemplo, el pasado 7 de noviembre, durante el fracasado intento de contramanifestación españolista a la concentración semanal de la Comissió de la Dignitat y la Assemblea Nacional Catalana para reivindicar la reconversión del edificio, las baldosas continuaban tapadas y dentro del perímetro policial.
Ahora bien, aunque las baldosas indignen a los españolistas y aparentemente las obras ya se hayan acabado en todo este sector, fuentes del Ayuntamiento de Barcelona consultadas por ElNacional.cat han señalado que hay razones técnicas que impiden dar el memorial por terminado, y por eso continúa cubierto con placas amarillas, ya que aunque ya está colocado todo el pavimento memorialístico, "falta rellenar el grabado y se están ensayando varias técnicas en resina y en metal". Esta tarea se tiene que llevar a cabo por parte de especialistas y es por eso que "todavía no está acabada la intervención". Las mismas fuentes han indicado que de momento no hay fecha prevista de finalización.
Nueva concentración para el domingo
Por otra parte, este domingo, 19 de noviembre, a las 12 horas, Òmnium Cultural y las entidades impulsoras de la campaña 'Via Laietana 43. Fem justícia, fem memòria' han convocado una nueva concentración y acto político ante la Jefatura de la Via Laietana, en el marco del 20-N, en el 48 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. Se prevén parlamentos de Xavier Antich, presidente de Òmnium Cultural; de Maribel Ferrandiz, víctima de torturas; de representantes de Irídia, de Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo; de la Associació Catalana de Persones Ex Preses Polítiques del Franquisme; del Ateneu Memòria Popular; de la Comissió de la Dignitat, de la Comissió de la Memòria Històrica -ICAB; del European Observatory on Memories - EUROM; de la Fundació Cipriano García – CCOO CAT y, de la Mesa de Catalunya d'Entitats Memorialistes. El acto estará presentado por Carme Sansa y Enric Majó, y contará con las actuaciones musicales de Adala, Quico Pi de la Serra, Sílvia Comes y Jordi Montañez.