Míriam Planas, la activista de la plataforma Aigua és Vida y miembro de Enginyers sense Fronteres, entidades de las que también ha formado parte el ex vicepresidente de ecología del Àrea Metropolitana de Barcelona, Eloi Badia, ha sido admitida en la lista de adjudicación para obtener un piso de alquiler social gestionado por el Consorcio de la Vivienda de Barcelona, ente público de carácter asociativo entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona.

La confirmación de la adjudicación del piso, de una habitación, llega después de que su nombre ya figurara en la lista provisional del pasado mes de mayo. Según se ha hecho público, Planas se encuentra ahora en la lista para la adjudicación de una unidad habitacional en tres ubicaciones diferentes de Barcelona: en calle Ribes 55 – 61; en Veneçuela 100; o en Ciutat de Granada,97.

De esta forma, aunque Planas se presenta como “una vecina resistiendo en el Gòtic” según consta en su perfil de Twitter (ahora X), parece que poco le ha costado optar por una nueva vivienda si es la administración pública quien se la deja muy por debajo del precio de mercado.

Pero esta noticia no es la única positiva que ha recibo Planas este año. Curiosamente, este mismo verano, la activista a favor de la gestión pública del agua también ha sido adjudicataria de una de las plazas vacantes de técnica superior especialista en la unidad de apoyo a los entes locales de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).

Estos dos ejemplos confirman la tendencia de la activista a aprovecharse de las ayudas públicas, especialmente de aquellas que provienen del ayuntamiento de Barcelona. Cabe recordar que, durante años, el consistorio -sobre todo durante el mandato de Ada Colau- ha regado de dinero público a organizaciones como Aigua és Vida o Enginyers Sense Fronteres.

Otras ayudas públicas que benefician a los comunes

Pero no es el único caso de personas cercanas a los comunes que se benefician de la administración pública. Eloi Badia generó un gran revuelo por su participación en las oposiciones a funcionario del ayuntamiento de Barcelona, durante la etapa de la ex alcaldessa Ada Colau, cuando todavía ejercía sus funciones como cargo público en el AMB. Tal fue el escándalo que se vio obligado a renunciar a la plaza a la que optaba de ingeniero municipal.

También estaban en el listado de esas mismas oposiciones otros miembros vinculados de alguna manera con Barcelona en Comú como Tatiana Guerrero, pareja de Eloi Badia y asesora de la tenencia de alcaldía de Drets Socials; o la jefa de gabinete de la concejalía de Habitatge, Vanesa Valiño, pareja del diputado en el Congreso por los comunes Gerardo Pisarello.