Las playas del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), entre Montgat y Castelldefels, han quedado muy perjudicadas a causa del paso de la borrasca Nelson, que durante la pasada Semana Santa han causado estragos como la pérdida de anchura, en algunos casos de hasta 25 metros, boquetes de hasta tres metros de profundidad y equipamientos situados cerca del mar estropeados a causa del oleaje constante de tres metros de altura y puntualmente de hasta cinco metros. Muchas playas del litoral metropolitano sur han quedado completamente inundadas, mientras que en Barcelona mismo, el alcalde Collboni ha cifrado entre un 15 y un 30% la arena perdida.

Según ha valorado este martes Daniel Palacios, jefe del Servicio de Playas del AMB, con la borrasca Nelson se constata "un incremento de temporales de suroeste, que hace años era menos frecuente en el litoral metropolitano". "Esta configuración impacta mucho más en las playas porque su morfología está habituada a un clima marítimo de regímenes de levante", ha apuntado Palacios, que ha añadido que "la novedad que hemos constatado es un incremento de la regresión con oleaje continuado de lebeche de uno o dos metros de altura, el cual erosiona mucho más las playas". Durante la borrasca, el AMB ha estado trabajando con el triple objetivo de velar por la seguridad de los usuarios; salvaguardar el máximo de equipamientos y restablecer la normalidad en la medida del posible.

Con este horizonte, las tareas que ha llevado a término el AMB son las siguientes:

  • Apertura de zanjas antes de las precipitaciones, con el fin de canalizar el agua de las rieras hacia el Mediterráneo y evitar la inundación de la explanada arenosa.
  • Retirada del mobiliario más próximo a la primera línea de costa.
  • Monitorización de las incidencias del oleaje sobre los equipamientos y el mobiliario.
  • Abalizamiento de los elementos o mobiliario fijo estropeado por el oleaje, como las pasarelas de acceso o las duchas.
  • Recuperación de elementos desplazados, como las pasarelas de acceso.
  • Reubicación de más de 300 metros de pasarela, un palo de megafonía y palos de bandera.
  • Restauración de 600 metros de cierres de zonas dunares.

Estas han sido las principales afectaciones:

Montgat: pérdida completa de la playa de les Barques, que era la única que todavía tenía un poco de anchura. Retroceso importante de las obras de emergencia en el sector del rompeolas. En la zona norte, en el sur de la riera d'en Font, la erosión llega al pie del ferrocarril. Hay una plataforma de ducha afectada.

Badalona: retrocesos superiores a los 20 metros en algunos puntos y boquetes de tres metros de profundidad. Las playas más afectadas son la del Coco, la del Pont del Petroli, la de la Estació y la del Pont d'en Botifarreta. Con respecto a los equipamientos, hay dos plataformas de ducha totalmente descalzadas y estropeadas y un contenedor semisoterrado roto.

Una plataforma de duchas descalzada en la playa del Pont del Petroli de Badalona / Foto: AMB

Barcelona: la playa de Sant Sebastià es la más afectada. Se ha producido un basculamiento importante de la arena de las playas desde poniente hacia levante a causa del flujo del viento de lebeche, que ha provocado el desplazamiento de mobiliario.

Afectaciones en la playa de Sant Sebastià de Barcelona, con cañerías a la vista / Foto: Marta Pérez

Viladecans: reducción de hasta 25 metros de anchura de playa y rotura de 600 metros de palo y cuerda de los sistemas dunares.

La playa de les Filipines de Viladecans ha sufrido un retroceso de 25 metros de anchura / Foto: AMB

Castelldefels: inundación de más de 200.000 m² de superficie en la playa del Baixador y 30 metros de pasarelas de madera estropeadas.

Por todo ello, el AMB ha pedido una reunión urgente con el Ministerio para la Transición Ecológica para abordar esta situación de emergencia al litoral metropolitano, tal como ya ha reclamado en otras ocasiones.