Enrique Tierno Galván (Madrid 1918-1986), conocido con el sobrenombre del viejo profesor y primer alcalde de Madrid de la recuperación democrática desde 1979 hasta 1986, cuando murió en el ejercicio del cargo, tuvo una relación singular -entre la rivalidad y la complicidad- con la ciudad de Barcelona y sus dos primeros alcaldes, Narcís Serra y Pasqual Maragall, y todavía una relación póstuma cuando el año 2012, su hijo, Enrique Tierno Pérez-Relaño, tomó una decisión no exenta de polémica, donar el archivo personal de su padre a la ciudad de Barcelona. Desde entonces, los papeles del viejo profesor, artífice de aquella revolución cultural que rompió con el gris de la dictadura denominada Movida madrileña, se encuentran depositados en la Biblioteca Pública Arús, que cuida de su conservación.

Fruto de esta circunstancia, la presencia en Barcelona de los papeles de Tierno Galván, el Ayuntamiento de Barcelona encargó al Arxiu Històric de la Ciutat y a la Fundació Catalunya Europa catalogar la documentación y, explícitamente, la redacción de un libro que incidiera en la relación de Tierno Galván con la ciudad de Barcelona y los alcaldes Serra y Maragall. El encargo recayó en Àlex Masllorens, que además de periodista y escritor, colaboró con el político madrileño en el Partido Socialista Popular (PSP), fundado por el mismo viejo profesor. De todo ello ha resultado Els papers de Tierno Galván. La rivalitat Madrid-Barcelona dels primers ajuntaments democràtics (Fundació Catalunya Europa - Ayuntamiento de Barcelona, 2024), también en versión castellana.

En este volumen, Masllorens traza un retrato de Tierno Galván y su vinculación con Barcelona y por extensión, con Catalunya. Y lo hace tirando del hilo de la documentación depositada en Barcelona y también con el legado que han dejado los que lo conocieron y lo trataron, componiendo un retrato poliédrico sobre una personalidad que, en el plano humano, tendía a una cierta altanería, con tics como pedir el nombre a sus interlocutores: "Él preguntaba el nombre a todo el mundo, aunque supiera quiénes eran, para demostrar que estaba por encima", apunta Narcís Serra en conversación con el autor. En todo caso, el volumen explora las relaciones entre Madrid y Barcelona en un momento en que, por obra del mismo Tierno, la capital española se convierte en una ciudad ferial, en detrimento de Barcelona, o como con ocasión del retorno del Guernica de Picasso, la capital española se impondría como sede definitiva del cuadro ante las candidaturas de Barcelona, Málaga y la misma Gernika.

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Portada del libro 'Els papers de Tierno Galván. La rivalitat Madrid-Barcelona dels primers ajuntaments democràtics', de Àlex Masllorens / Foto: AjBCN

Además de una extensa recopilación biográfica de Tierno Galván y su militancia política, que lo convirtió como líder del PSP en un outsider de la izquierda española hasta que el partido se integró en el PSOE y él, de rebote, se convirtió en candidato a la alcaldía de Madrid en las elecciones de 1979. Esta es una de las partes más interesantes del libro, ya que dibuja como aquellas elecciones supusieron, por una parte, la victoria esperada de los socialistas en Barcelona, con 16 concejales de 43, que llevó a la elección de Narcís Serra como primer alcalde de la recuperación democrática en un amplio Pacte de Progrés donde participaban los concejales de PSUC, CiU y ERC-FNC, y de la otra, la llegada de Tierno Galván a la alcaldía de Madrid a pesar de no ser el candidato más votado, gracias a un pacto con el PCE.

Tierno Galván, Serra y Maragall

En todo caso, en 1979, los ayuntamientos de Madrid y Barcelona se encontraron de golpe en manos de políticos socialistas con un reto inmenso, la de convertir los ayuntamientos tardofranquistas en nuevas estructuras democráticas a la vez que se saneaban las cuentas de unas administraciones en bancarrota. Tierno Galván y Serra se encontraron los dos con la necesidad de transformar y modernizar las respectivas ciudades y, al mismo tiempo, competir entre ellas en un terreno de juego donde, por decirlo de alguna manera, el árbitro no era muy neutral: "Un punto especialmente conflictivo en qué [...] Madrid recibió desde el primer momento un trato especial y Barcelona resultó claramente discriminada fue el del transporte público municipal", apunta Masllorens.

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Felipe González, ya como presidente del gobierno español, en un encuentro con los alcaldes de Barcelona y Madrid, Pasqual Maragall y Enrique Tierno Galván, respectivamente, el año 1983 / Foto: Ministerio de Presidencia - Gobierno de España

Pasqual Maragall sustituyó a Narcís Serra en diciembre de 1982, cuando este fue nombrado ministro de Defensa, y fue el encargado de impulsar y alcanzar el sueño olímpico. Este también fue un punto diferencial con Madrid: "Tierno no debió ni tener envidia de aquella iniciativa nuestra porque, para él, los Juegos Olímpicos eran una idea alocada", apunta Serra en las páginas del libro. Ahora bien, Maragall ya dejó claro, y Felipe González así se lo reconoció, que las inversiones estatales siempre eran superiores en Madrid que en Catalunya, una tendencia que ya se desbocó completamente con el segundo gobierno de Aznar, con mayoría absoluta.

Todos estos elementos y muchos otros que aparecen en Els papers de Tierno Galván hacen de este libro una obra de interés por conocer los detalles y los secretos de una relación entre las dos ciudades, siempre recubierta de cordialidad en las formas y suspicacia en el fondo, y en un periodo muy concreto de la historia reciente, entre 1979, fecha de las primeras elecciones municipales de la recuperación democrática, y 1986, cuando en ejercicio del cargo y a causa de un cáncer, murió el viejo profesor, que de hecho no era tan viejo, ya que tenía 67 años. Tierno Galván es el alcalde más querido de Madrid, recordado entre muchos aspectos por el impulso de la Movida madrileña, pero en este libro descubriremos también su movida barcelonesa.

 

Imagen principal: Tierno Galván y Narcís Serra durante un traslado en autocar en el marco de las fiestas de San Isidro el año 1981. Recíprocamente, el alcalde de Madrid fue invitado en varias ocasiones a las fiestas de la Mercè / Foto: Imagen Fotógrafos