La nueva estación de tren de Sant Andreu afronta sus últimos trabajos previos a una inauguración prevista para finales de este mismo año 2022, y ya bajo el nombre armonizado de Sant Andreu, el mismo que la estación de metro próxima, una vez ha quedado cerrada la histórica estación de Sant Andreu Comtal. Actualmente, se trabaja en los acabados y en el capítulo de decoración se incluirá un mural de 3.100 metros cuadrados a cargo de los artistas urbanos Roc Blackbloc y Miquel Wert, que dotarán de color e interpretación histórica los muros de parte de los andenes de la nueva instalación.
Según ha informado Adif, la obra, titulada 'Fent via, fent vida,' supondrá la acción de 'street art' más grande realizada en una estación de tren, y combinará la historia del ferrocarril en el barrio de Sant Andreu del Palomar con una representación pictórica de la nueva movilidad, sostenible, vertebradora e inteligente en torno al ferrocarril. Los dos artistas, de la mano de la productora barcelonesa Rebobinart, firman la obra, que discurrirá por los muros laterales de la futura estación soterrada en una superficie de 3.113 m², equivaliente a un tercio de una manzana del Eixample de Barcelona. De esta superficie, 1.329 m² se sitúan en el lado montaña y 1.784 m² en el lado mar.
Adif prevé que a finales de año la nueva estación ya entre en operación, así como el trazado definitivo de la línea Barcelona-Granollers-Girona por el interior de la futura estación de la Sagrera. Una vez inaugurada la estación de Sant Andreu, los murales trasladarán al usuario una recreación de la historia, el servicio y la evolución del ferrocarril a partir de referencias del contexto ferroviario que rodea la estación -talleres, vías... - así como los viajeros y trabajadores en varias épocas, desde una perspectiva que quiere enlazar el legado del ferrocarril con la construcción de nuevos modelos de movilidad y al mismo tiempo, acercar el arte urbano a la sociedad.
Así serán los murales
El mural del lado mar mostrará el desarrollo del ferrocarril en Sant Andreu, los orígenes de la línea Barcelona-Granollers, el edificio histórico de la estación y los talleres de la Maquinista Terrestre i Marítima, además de referencias a la historia del ferrocarril en Catalunya. A su vez, en el lado montaña se visibilizará la apuesta por un ferrocarril sostenible, destacando el triple papel del tren como promotor de la movilidad de proximidad, de las conexiones interregionales y el transporte de mercancías. Además, destacará la construcción de nuevas infraestructuras integradas en las tramas urbanas, cohesionando barrios separados históricamente por el paso del ferrocarril.
Además, para profundizar en el carácter didáctico de la iniciativa, habrá códigos QR para explicar conceptos como el origen del ancho de vía, la evolución de los carriles, los tipos de traviesas, además de servir para recoger información e imágenes del ferrocarril en Sant Andreu, así como información de la nueva estación y la operación la Sagrera-Sant Andreu. Hay que recordar que el ferrocarril llegó a este antiguo pueblo del llano de Barcelona en una fecha tan temprana como en 1854, sólo seis años después de la primera línea catalana, la Barcelona-Mataró, y pronto se convirtió en un factor de su desarrollo.
Asimismo, Adif señala que antes de cerrar este 2022, las infraestructuras ferroviarias de esta parte de Barcelona darán un gran salto cualitativo, ya que la gran operación ferroviaria y urbanística de la Sagrera-Sant Andreu, incluida en el Plan de Transformación de Rodalies, alcanzará un gran hito con la puesta en servicio de la nueva estación de Sant Andreu -vestíbulo, nuevas conexiones con los andenes y la integración en el entorno urbano- y del trazado definitivo de la línea de ancho ibérico Barcelona-Granollers-Girona por el interior de la futura estación de la Sagrera.
Sant Andreu será una estación en curva con dos andenes centrales y cuatro vías, que atenderá servicios de Rodalies y regionales. Además, estará integrada en el futuro parque lineal de Sant Andreu-la Sagrera, con el edificio de viajeros a pie de calle sobre la losa que cubre las vías, con una superficie de casi 700 m², desde la cual se accederá a los andenes, situados a un nivel inferior. Toda la nueva instalación será accesible, una de las grandes carencias de la estación actual, y será sostenible, ya que aprovechará al máximo la luz natural con grandes lucernarios que iluminarán los andenes.