La tradición navideña en Barcelona tiene una derivada que ya conforma parte del bagaje cultural de la ciudad, la polémica sobre el belén que cada año se instala en la plaza de Sant Jaume. Sólo hay que retroceder al 2021 para recordar la chapuza que se instaló en todo el recorrido entre la Via Laietana y la Rambla, que además, fue de los más caros de los últimos años y que ni siquiera era un pesebre sino más bien una instalación artística. En este contexto, también es tradicional que el debate se empiece en la comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes del mes de octubre, donde se ha debatido una propuesta del Partido Popular para que el belén de este año sea "tradicional". Sorprendentemente, la propuesta ha salido adelante, aunque no se ha verbalizado explícitamente que el belén sea, efectivamente, 'tradicional'.
En un ambiente distendido donde se ha hecho énfasis en que en esta comisión de octubre siempre se presentan proposiciones de este tipo, y que lo que seguro que ya se ha convertido en tradicional es la polémica que cada año rodea el belén, el concejal del PP Óscar Ramírez ha defendido la propuesta en nombre de la "preocupación por saber qué belén disfrutaremos los barceloneses", y ha pedido un retorno a la tradición ante "el despropósito de cada año", recordando que en algunos casos "más que pesebres, se han instalado antipesebres". "Veremos si es un pesebre o es otra performance de las que nos tienen acostumbrados", ha proseguido Ramírez, para pedir "recuperar el pesebre en la plaza de Sant Jaume, un pesebre tradicional, un pesebre como Dios manda".
Derecho a "reinventar la tradición"
Ante esta petición, el concejal de Cultura, Jordi Martí, ha defendido del derecho "reinventar la tradición", e incluso se ha declarado favorable a que esta reinvención dé paso "al debate y a la polémica". Con todo, Martí que ha declarado que en su casa hace belenes "como los que le gustarían al señor Ramírez" ha defendido que la instalación en la plaza de Sant Jaume tiene que ser de tipo artístico, entendiendo que es el artista quien reinterpreta la tradición. En todo caso, el concejal de Cultura ha querido dar unos pequeños detalles del futuro pesebre, sin revelar, eso sí, si será interpretado como tradicional o no.
"El pesebre ya está encargado", ha revelado Martí, que ha añadido que se trata de un "un encargo artístico". El presupuesto está "en torno a los 100.000 euros, más bajo que otros años", ha asegurado Martí -el del 2021 costó casi 200.000-. El responsable de Cultura ha señalado que todos los aspectos técnicos del pesebre se abrirán a concurso público, pero no ha querido dar más detalles. Eso sí, ha afirmado que "cuando lo presentamos tendrán todo el derecho de opinar sobre un pesebre que volverá a sorprender".
¿Pero será un belén tradicional?
La propuesta del PP se ha aprobado con los votos a favor de Junts per Catalunya, Ciudadanos y Valents, el voto en contra de ERC y la abstención de Barcelona en Comú y el PSC. Socarronamente, Jordi Martí ha declarado que el resultado de la votación querrá decir que "el belén de la plaza de Sant Jaume tendrá que gustar al Partido Popular", pero no ha quedado del todo claro si será tradicional, o al menos si lo será en el sentido que ha defendido el PP. La incógnita queda abierta, y la polémica, también.