A partir del próximo lunes, 5 de febrero, la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sant Joan Despí, gestionada por Aigües de Barcelona, podrá optimizar el tratamiento de potabilización de agua gracias a la entrada en servicio de una nueva infraestructura que permitirá dotar de más capacidad esta estación, una pieza clave para el sistema de abastecimiento de agua precisamente en un momento en que los municipios del sistema Ter-Llobregat, incluida Barcelona y su Área Metropolitana han entrado en fase de emergencia de nivel 1. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha destacado, en una visita a este nuevo equipamiento, que este permitirá "aportar de forma inmediata más agua a Barcelona y los municipios metropolitanos".

El president del Govern, Pere Aragonès, en la visita a la ETAP de Sant Joan Despí / Foto: Carlos Baglietto

 

En un acto que ha contado también con la presencia del conseller de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, David Mascort; Samuel Reyes, director del ACA; Belén García, alcaldesa de Sant Joan Despí, y el vicepresidente de Aigües de Barcelona, Ciril Rozman, el presidente Aragonès ha destacado que esta infraestructura ha tenido un coste de 9 millones de euros dentro de un plan de inversión global de más de 71 millones para afrontar la sequía, además de destacar que desde la Generalitat "se ha trabajado de forma anticipada" y gracias a varias intervenciones emprendidas desde septiembre de 2021, "cuando los embalses estaban al 70% pero ya veíamos cuál era la tendencia", se ha podido aplazar unos 15 meses la declaración de emergencia que ha entrado en vigor precisamente este viernes con la publicación correspondiente en el DOGC.

Asimismo, Aragonès ha destacado que con las actuaciones puestas en marcha los últimos años, se ha podido pasar de un "15% de agua proveniente de desaladoras o de regeneración" a una situación actual donde el 55% viene de estas dos fuentes, una circunstancia que permite liberar el uso de las aguas de los embalses y, por lo tanto, reducir la dependencia del agua de lluvia, una circunstancia que es estratégica en la actual situación de sequía. Por eso mismo, el president de la Generalitat ha destacado que esta obra es una muestra de los esfuerzos "ingentes" que administraciones y operadores están haciendo por combatir la sequía, insistiendo en que la actual es la "peor sequía del último siglo y la peor desde que hay registros meteorológicos".

¿Cómo es esta nueva infraestructura?

Dentro de la estrategia de Aigües de Barcelona para extender el uso de agua regenerada como solución ante episodios de sequía como el actual, el ETAP de Sant Joan Despí forma parte de un circuito que empieza con el impulso de 1.500 litros/segundo de agua regenerada desde la Estación Regeneradora de Agua (ERA) del Baix Llobregat -situada en el Prat de Llobregat- aguas arriba del río Llobregat hasta un punto, situado en Molins de Rei, donde se añade al caudal del río en condición de agua prepotable. Ocho kilómetros curso abajo, esta agua llega al punto de captación de la planta potabilizadora (ETAP) de Sant Joan Despí, con lo cual el agua vuelve a entrar en el proceso de tratamiento y potabilización para enviarla posteriormente a la red de distribución con total garantía.

Detalle de las nuevas tuberías que permitirán optimizar el uso del agua / Foto: Carlos Baglietto

La nueva instalación permite conectar directamente el agua de origen subterráneo del acuífero del Llobregat con la línea de tratamiento de ozonización y filtros de carbón activo. Esta actuación permite separar totalmente el agua de origen superficial de la de origen subterráneo en el proceso de tratamiento de la planta, reservando las etapas de ultrafiltración y osmosis inversa para el tratamiento del agua del río, y la línea de tratamiento de ozonización y filtros de carbón activo para el agua de origen subterráneo. Además, para garantizar que esta agua subterránea se pueda tratar en los filtros de carbón de la planta sin que estos pierdan efectividad de manera acelerada, se ha renovado el material filtrante de los filtros de carbón.

Eso permitirá seguir cumpliendo con los estándares que marca la legislación vigente, sin que la situación de sequía, que comporta menor disponibilidad del agua, afecte a su calidad. Por lo tanto, con esta nueva actuación, el sistema de tratamiento en la ETAP de Sant Joan Despí tendrá mayor resiliencia y robustez, teniendo en cuenta que partimos de un contexto en que el agua superficial requiere un tratamiento más robusto, como la ultrafiltración y la osmosis inversa, para poder ser potabilizada. Hasta este momento, el agua superficial y la subterránea, proveniente del acuífero del Llobregat, se mezclaban en la planta y se derivaban por igual hacia la línea de tratamiento por ultrafiltración y osmosis inversa y hacia la línea de tratamiento por ozonización y carbón activo. Por lo tanto, a partir del lunes se podrá aprovechar todo el caudal del río Llobregat.