El futuro de la ronda de Sant Antoni está más definido una vez el Ayuntamiento de Barcelona presentó lunes por la tarde a vecinos y entidades del entorno el anteproyecto, que comportará la desaparición de la losa de cemento y las fracasadas intervenciones de urbanismo táctico para dar paso a un nuevo espacio 'superimanzanizado', eso sí, sin asfalto, pero con un carril bus en uno de los tramos afectados. La propuesta está pendiente ahora de validación y concreción pero responde a las quejas protagonizadas a finales de octubre por una cuarentena de entidades que rechazaban que la ronda pudiera volver a abrirse al tráfico privado, como lo estaba antes de toda la intervención para reformar el mercado de Sant Antoni, que se ha alargado más de una década.
Hay que recordar que en diciembre de 2018 se desmantelaron las carpas provisionales del mercado de Sant Antoni, que estuvieron nueve años y entonces se apostó para mantener la losa y dedicarla a uso vecinal, con reurbanizaciones tácticas que no salieron bien, ya que muy pronto esta zona se convirtió en un espacio sucio y dejado que dio paso a la instalación de mercados de la miseria y problemas de delincuencia, razón por la cual se puso sobre la mesa el retorno al tráfico como posible solución, que finalmente ha quedado descartado.
Así quedará la ronda de Sant Antoni
La propuesta del ayuntamiento, en línea con la ya avanzada en junio, se configura como un ámbito pacificado donde el asfalto y la circulación de coches desaparecen para dar paso a un pavimento continuo de piedra natural y de fachada a fachada. Para resolver la falta de espacios verdes que hay hoy por hoy en la ronda, se colocan alcorques y parterres mayores para árboles, arbustos y flores, mayoritariamente entre Floridablanca y Villarroel, donde no hay metro en el subsuelo y se puede plantar. En total, se proyectan más de 1.800 m² de verde urbano y unos 160 árboles, de los cuales una cincuentena son nuevos. También se crean espacios con actividades diversas, más zonas de paseo y de sombra y juegos infantiles para los niños.
Con respecto a la movilidad, se consolida el paso de las bicicletas que ya se produce hoy día: entre Comte d'Urgell y Villarroel se prevé un carril bici bidireccional estándar, y entre Villarroel y Floridablanca se habilita con botonaduras. En cuanto al transporte público, la solución propuesta prevé que haya un carril bus exclusivo de bajada sólo desde Villarroel hasta Comte d'Urgell, de manera que entre Floridablanca y Villarroel el espacio queda completamente pacificado. Eso permite garantizar la buena conexión del entorno en transporte público, y al mismo tiempo resolver y eliminar el paso del bus a contramano que hay actualmente en la calle del Comte d'Urgell.
Además, se incluye un espacio de carga y descarga que funcionaría durante unas horas determinadas y el resto del día sería para los peatones, tal como pasa en los ejes verdes de la ciudad. En total, se pasaría de las dos plazas de carga y descarga actuales en todo el ámbito a 18. La propuesta también incluye la reforma de la plaza del Pes de la Palla para mejorar el espacio público e incluir una superárea de juego infantil y más verde. Asimismo, se acaba la pacificación del eje verde de Tamarit con el fin de conectar así la nueva ronda con la supermanzana de Sant Antoni. Y se crean dos placitas en el cruce con Casanova y con Tamarit.
Inicio de retirada de la losa
Tal como ya se había previsto, este mismo mes ya se iniciará la retirada de la losa actual, encima de la cual se colocó el antiguo mercado provisional de Sant Antoni. Una vez retirada la estructura, se adecuará el pavimento para que se pueda pasear hasta que se ejecuten las obras definitivas. En concreto, los trabajos empezarán el lunes 14 de noviembre, se prevé que acaben en marzo y se invertirá cerca de un millón de euros. En paralelo se inicia un proceso participativo con el vecindario para acabar de validar el proyecto de futuro con el objetivo de tenerlo terminado el próximo febrero para empezar las obras a finales de junio.