El jacobinismo españolista que Manuel Valls representaba al Ayuntamiento de Barcelona sigue vigente a pesar de la marcha del exprimer ministro de Francia y del cambio de nombres de su formación. Barcelona pel Canvi ha pasado a llamarse Valents, pero el trasfondo político sigue siendo lo mismo, la defensa del nacionalismo español en la capital catalana. Si este era el eje central de la fracasada coalición con Ciutadans e incluso fue la razón de la ruptura entre las dos formaciones a raíz del apoyo a la investidura de Ada Colau para impedir la llegada de ERC a la alcaldía, lo sigue siendo, por mucho que se disfrace de lo contrario. Y es que el discurso del falso no nacionalismo no lo ha agotado Ciudadanos.
Así ha quedado claro en la encendida defensa que la líder de Valents, Eva Parera, ha hecho de un ruego al pleno municipal que se escuda en una aparente inocua afición deportiva pero que en realidad es una herramienta básica de un nacionalismo, el español, que reclama presencia a Catalunya. Ha dicho Parera, con cierto tono trágico, que "hay toda una generación" que no ha podido ver la selección española en Barcelona, justo ahora que tiene que jugar un partido amistoso contra la selección albanesa y por eso ha reclamado al ayuntamiento que facilite la colocación de pantallas para poder seguir los partidos del Mundial de Fútbol. Sólo los que juegue la selección española, se entiende.
La petición, lejos de ser puramente deportiva, ha sido claramente política, ya que para Parera el deseo básico de todo ello es que quiere "volver a ver banderas de España ondeando por las calles de Barcelona celebrando el triunfo de nuestra selección", una frase que, además, ha pronunciado justo después de decir que Barcelona tiene que estar "por encima de complejos nacionalistas". Vaya, el mismo mensaje de siempre, las banderas españolas que tantas ganas tiene de ver por Barcelona no comportan nacionalismo. Y eso que después ha considerado que "si alguna cosa une es el deporte". Unidad y banderas españolas...
En todo caso, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, le ha comprado la petición recordando que ya se instalaron pantallas con ocasión del mundial anterior, aunque ha apuntado que entendía que se refería "a las finales" y no a todos los partidos, cuando la petición de Valents se refería a todos los partidos. Según la alcaldesa, si alguien lo pide se estudiará, pero ha considerado "que todavía quedan ocho meses" y, por lo tanto, todavía era prematura la petición. En su respuesta, Parera ha recordado que el mundial se juega en invierno y haría falta un lugar cubierto, de hecho, ha dejado caer la posibilidad de que se tratara del Palau Sant Jordi.