El Port Olímpic de Barcelona está en plena reforma, una renovación necesaria de esta instalación que data de la gran transformación con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992 pero que, tres décadas después, había quedado envejecida. Además, la proximidad de la Copa América de Vela ha acelerado las obras, ya que el Port Olímpic será la base de la competición juvenil y femenina. El objetivo del nuevo Port Olímpic es hacerlo más próximo a la ciudadanía y convertirlo en un polo de economía azul. En este contexto, este fin de semana se ha inaugurado el nuevo acceso del Moll de Mistral -el que queda por debajo de la torre Mapfre y durante años había sido zona de ocio nocturno-.
El nuevo vial, que sustituye al existente desde la calle Marina, es accesible tanto para peatones como para vehículos, elimina barreras y desniveles y conecta el espacio directamente con la avenida Litoral, junto al barrio de la Vila Olímpica. Un vídeo de B:SM (la empresa pública Barcelona Serveis Municipals) recoge, en formato 'timelapse' los quince meses de obras que han hecho posible inaugurar el nuevo acceso. La puesta en marcha de este se hizo en el marco de la segunda edición del Dissabte Blau, una jornada de actividades y talleres para el público familiar con el objetivo de mostrar a la ciudadanía el avance de la transformación del espacio.
Las obras del acceso, que se iniciaron el mes de julio de 2022, han contado con un presupuesto de 3,6 millones de euros y empiezan a hacer realidad una de las voluntades del Port Olímpic en esta nueva etapa: convertirse en un espacio abierto al dinamismo de la ciudad y estrechamente vinculado a la cotidianidad del entorno. Este nuevo acceso no solo supone un primer paso para descubrir cómo será el Port Olímpic del futuro más próximo. También permite iniciar la definición de una nueva movilidad interior que facilitará la creación de amplias zonas de estancia y de paseo para la ciudadanía. En esta línea de hacer un puerto con más espacio para las personas, el nuevo vial permitirá que los vehículos accedan de manera directa al Aparcamiento BSM Litoral Port, que actualmente está en proceso de renovación y entrará en funcionamiento a mediados de 2024.
Para la primera teniente de alcaldía y presidenta de B:SM, Laia Bonet, "la puesta en marcha de este nuevo acceso permite que los barceloneses y las barcelonesas empiecen a ver la nueva relación que el Port Olímpic quiere tener con el barrio de la Vila Olímpica y el entorno. Queremos que el Port Olímpic sea un puerto urbano, un espacio que acerca la ciudad al mar y a la vida náutica, que invita a pasear, a hacer deporte y a disfrutar; un espacio vivo y dinámico, con actividad económica vinculada al mar los 365 días del año. Este es solo el primer paso de toda una serie de actuaciones que nos tienen que permitir avanzar hacia un Port Olímpic más accesible, sin barreras y desniveles, y que quiere que los barceloneses y las barcelonesas se lo hagan suyo".
Más espacio público para pasear, hacer deporte y disfrutar delante del mar
La entrada en funcionamiento del nuevo acceso desde la avenida Litoral dará paso, a finales de año, al desmontaje de la rampa por la cual actualmente se produce la entrada de vehículos desde la calle Marina. La desaparición de esta estructura eliminará el impacto visual que actualmente genera sobre el conjunto del Port Olímpic y liberará cerca de 1.000 m² de espacio. Eso facilitará que el Moll de Mestral se convierta, al principio de 2024, en una gran plaza de 8.000 m², un nuevo entorno ciudadano con zonas de verde, sombra y estancia al alcance de la ciudadanía, los usuarios del Port y el ecosistema de empresas que conformarán el polo de economía azul. Además, será un espacio donde se podrán organizar actividades a lo largo del año para hacer del Port Olímpic un entorno vivo y comprometido con la divulgación náutica y la dinamización del tejido deportivo, cívico y empresarial del entorno.
El Moll de Mestral, sin embargo, no será el único espacio disponible para uso público. La urbanización del Dic de Recer, que también finalizará a lo largo del primer cuatrimestre de 2024, está definiendo un nuevo paseo – mirador en primera línea de mar que ofrecerá una doble visión privilegiada: el litoral barcelonés, de un lado, y la actividad portuaria, del otro. Además, será fácilmente accesible desde el paseo Marítim a través del Balcó Gastronòmic, la nueva zona de restauración del puerto. Las acciones para garantizar la permeabilidad del Port Olímpic respecto del entorno se completan con la apertura del acceso que conectará la playa de la Nova Icària con la zona de restaurantes, un ámbito donde el uso de materiales transparentes como el cristal y la construcción de diferentes escaleras y ascensores también reforzarán el diálogo entre el mar, la ciudad y la actividad portuaria.
Una transformación en marcha con horizonte en la Copa América de Vela
El Port Olímpic se encuentra, actualmente, en un momento decisivo de su transformación. El grueso de los trabajos se concentran en tres grandes ámbitos. En primer lugar, en el Moll de Mistral, donde a mediados de 2024 se pondrán en marcha buena parte de los locales que conformarán el polo de economía azul y un auditorio. Los espacios disponibles para empresas de los sectores azules se completan con los locales que se están habilitando en el Dic de Recer, que también entrará en funcionamiento antes del próximo verano. Allí también se están reformando 70 pañoles y los espacios exteriores. En el Moll de Gregal también avanzan a buen ritmo la reforma del Centre Municipal de Vela, que se estrenará a principios del verano del 2024, y el Balcó Gastronòmic. La nueva zona de restauración se inaugurará coincidiendo con el inicio de las regatas juveniles y femeninas de la Copa América de Vela, competiciones que convertirán el Port Olímpic en uno de los epicentros del mayor acontecimiento náutico del mundo.